Domingo, 22 de junio de 2o14
Aida Acitores de la Cruz
La última encuesta del INE sobre Bienestar refleja que la satisfacción global de la población con su vida alcanza un notable alto. Suspende la confianza en el sistema político y judicial
El Instituto Nacional de Estadística acaba de publicar los resultados del Módulo de Bienestar de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), que se realiza de forma armonizada en todos los países de la Unión Europea, y que mide distintos aspectos de la calidad de vida, más allá de la dimensión material o de los ingresos percibidos.
Y los resultados de esta encuesta, elaborada en la primavera de 2013, inducen a pensar que el pesimismo que se percibe a nivel social no se traslada al ámbito individual de los ciudadanos, en el que, por lo general, existe bastante satisfacción.
Un 63,6% de la población valora su satisfacción global con la vida con entre siete y 10 puntos, frente al 9,7% que la suspende con entre cero y cuatro puntos. Las comunidades autónomas con mayor satisfacción son Baleares y Navarra. Por su parte, Galicia y Castilla y León son las que muestran menor satisfacción.
De media, los españoles le damos un notable a nuestra vida: la satisfacción global se sitúa en 6,9 puntos sobre 10, según los datos recogidos por el INE. Obviamente, esta calificación general se construye a partir de la unión de factores como la situación económica o laboral, los derechos fundamentales, el ocio o las relaciones personales. ¿Cómo percibimos los españoles cada uno de esos aspectos?
En contra de lo que cabría esperar, la satisfacción con la situación económica personal aprueba el examen, con una valoración media de 5,8. Sólo los parados suspenden la satisfacción con la coyuntura económica, aunque con una nota bastante alta dada su situación: un 4,3.
El 63,6 por ciento de los encuestados puntúan con notable o sobresaliente sus sensaciones con respecto a su trabajo actual, que alcanza una nota global de 6,9 puntos. Cuanto más alta es la formación, mayor es la puntuación: los encuestados de un nivel educativo superior la califican con un 7,1.
Con la vivienda, la satisfacción se eleva hasta los 7,3 puntos, incluso entre los parados, que la puntúan con un 6,7 de media.
¿CÓMO CALIFICAMOS NUESTRAS RELACIONES PERSONALES?
En el plano emocional, la satisfacción con las relaciones personales alcanza una puntuación media de 7,8, que en el caso de los jóvenes de 16 a 29 años se eleva hasta los 8,1 puntos.
La encuesta refleja un grado aceptable de confianza en la mayor parte de las personas, de 6,3 puntos de media. En el caso del entorno más cercano, la confianza es total: el 97,6 por ciento de los encuestados siente que tiene a su lado a alguien con quien hablar de temas personales y el 95,8 por ciento afirma que, en caso de ser necesario, tiene la posibilidad de pedir ayuda a familiares, amigos y vecinos.
SUSPENSO EN EL PLANO SOCIAL
Si en el plano individual o familiar nos sentimos felices, en el ámbito social, según refleja la encuesta, somos tajantemente críticos. La confianza en el sistema político apenas logra una puntuación de 1,9. Y es que el 81,7% de los encuestados la suspende con menos de 4 puntos. Aquí, las variables educativas, demográficas o laborales no influyen: jóvenes y mayores, parados y ocupados, hombres y mujeres… Absolutamente todos admiten tener una confianza nula o mínima en el sistema político.
No es mejor la confianza en el sistema judicial. Con un valor medio de 3,1, el sentir social que recoge la encuesta sobre la justicia da mucho que pensar. El 65% de los encuestados la suspende, y un 26,7% le otorga 5 o 6 puntos, como máximo. Por su parte, la confianza en la policía aprueba justa, con 5,4 puntos.
[…] pasado viernes, 20 de junio, la Encuesta de Bienestar del INE nos entregaba un curioso titular: la satisfacción global de la población con su vida alcanza un notable alto, a pesar del pesimism…. Los encuestados se sentían notablemente satisfechos con su trabajo, su vivienda o sus relaciones […]