En las dos semanas transcurridas desde el anterior informe han pasado muchas cosas. La más importante es que el ciclo de 40 días ha ingresado en su fase descendente, después de que el techo del ciclo se constituyese sólo un día después de lo previsto por la onda sinusoidal, que una vez más acertó en sus pronósticos.
Por cierto, recuerdo que mi indicador de volumen había detectado actividad de los profesionales. En el citado informe, dije que, entre bambalinas, las manos fuertes estaban preparando un movimiento de enjundia. Dicho y hecho.
Centrándonos en el presente, observamos que la presión bajista no cesa, y los osos aprovecharon el viernes para infligir un nuevo castigo al Eurostoxx, que a punto estuvo de perder el objetivo de caída acomodado entre 3.549,48 y 3.509,24.
Perforar este soporte conduciría inevitablemente al índice europeo hasta el siguiente objetivo, que descansa entre 3.465,11 y 3.427,37.
En la vertiente temporal del análisis destaca que la onda sinusoidal prevé el suelo teórico (ST) para el 9 de junio.
Sea como fuere, el Eurostoxx se encuentra en un período correctivo que, una vez concluido, debería conducir al índice europeo a lomos de una subida significativa, capaz de superar el máximo marcado el 13 de abril.
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