En al anterior informe, comenté que mi indicador de volumen había generado una señal de clímax bajista que tal vez nos estaba avisando de que la fruición de los bajistas podía estar cerca de alcanzar su cenit. Por tanto, no podíamos descartar que al menos un suelo de corto plazo estuviese a la vuelta de la esquina.
Eso es exactamente lo que ha sucedido esta semana: un frenazo del precio que ha forzado al Eurostoxx a levitar durante cinco jornadas a poca distancia del soporte que descansa entre 3.655,97 y 3.625,82.
A ese frenazo de la cotización ha contribuido el suelo teórico (ST), que ha infundido ciertos ánimos al precio. Y digo ciertos porque los alcistas siguen dubitativos, pese a que cuentan con un marco favorable: el indicador de momento mantiene con vida su potencial divergencia inversa alcista, pero necesitamos que se confirme para confiar en un cambio de tornas.
En resumidas cuentas, todavía es posible que la fase ascendente acabe tomando el control del ciclo. Para ello es necesario que se rompa el máximo del rango en que se ha movido esta semana el Eurostoxx.
La otra posibilidad consiste en que la fase descendente se extienda, en cuyo caso resulta probable que el índice europeo acabe visitando el soporte al que antes me he referido.
- Euro Stoxx 50, en perfecta actividad cíclica (y III). Por Álvaro Berrueta - 1 abril, 2017
- Euro Stoxx 50, en perfecta actividad cíclica (y II). Por Álvaro Berrueta - 18 febrero, 2017
- Euro Stoxx 50, en perfecta actividad cíclica. Por Álvaro Berrueta - 28 enero, 2017
Deja una respuesta