En un mundo de atención cada vez más fragmentada, a priori los inversores se centran últimamente en dos temas constantes: las tendencias de las tasas de interés y la geopolítica. Y con eso nos despachamos cada día para ver qué hay que hacer con las carteras y dónde colocar el dinero. El reciente ataque de Irán a Israel ha reavivado las preocupaciones sobre las complejidades políticas, diplomáticas y económicas.
Los analistas de inversión trabajan con escenarios, no con predicciones. El precio del petróleo es una incógnita clave debido a su impacto en el crecimiento y la inflación. A pesar de las tensiones en Oriente Medio, el precio del Brent ha permanecido estable alrededor de los 90 dólares, similar a los niveles previos al ataque de Hamás en octubre.
El S&P 500 ha caído alrededor de un 3,5% desde las advertencias de un ataque inminente, pero no ha habido pánico. Sin embargo, hay signos de preocupación. El índice Vix, que mide la volatilidad implícita del S&P 500, ha alcanzado máximos de seis meses, lo que indica una mayor percepción de riesgo.
El volumen de opciones sobre el S&P 500 ha alcanzado su nivel más alto desde 2018, con un aumento en la demanda de opciones de venta. Es difícil determinar si esta tendencia se debe a la incertidumbre geopolítica o a las tasas de interés, ya que el conflicto entre Irán e Israel ha coincidido con datos económicos que han retrasado las perspectivas sobre las tasas de interés de EE.UU.
Los analistas de Citi señalan que, históricamente, las perturbaciones geopolíticas tienden a tener un impacto negativo en los precios de las acciones, pero este efecto suele ser temporal y se revierte rápidamente. En resumen, los inversores están navegando en un mar de incertidumbre, equilibrando las preocupaciones geopolíticas con las tendencias económicas.
Los mercados enfrentan el riesgo de una crisis energética, agravada por la tensión en Oriente Medio. Aunque la situación ha contenido la caída de los mercados, el bloqueo del Estrecho de Ormuz, una ruta clave para la exportación de hidrocarburos, representa un riesgo significativo. La situación geopolítica actual es la más delicada desde la crisis financiera de 2008-2009, con España como el mercado occidental más expuesto, solo superado por China.
Y en esas, a las 04:05 de la madrugada de hoy, Israel ha atacado objetivos en Irán como represalia al ataque de Irán de la semana pasada. Inmediatamente, los mercados abiertos a esas horas se han desplomado en torno a un 2%, mientras que el oro y el petróleo se han disparado en la misma proporción. Cuatro horas más tarde, los mercados ya habían devuelto lo que la tensión geopolítica les había quitado y dado, respectivamente.
Todo el mundo está preocupado, pero nada se mueve. El casino que nos gobierna aún no ha dicho «hagan juego, señores».
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