Vaya final de semana hemos vivido en la bolsa española, la sentencia del Caso Gürtel ha provocado una reacción en cadena en el mundo político que se ha traducido en un nuevo momento de incertidumbre como el que ya vivimos en 2015 y 2016; por no hablar del problema político en Catalunya.
La incertidumbre es lo peor para atraer inversiones, incluso los malos escenarios son «menos malos» ya que los inversores saben a qué atenerse y lo pueden descontar, sin embargo cuando no se sabe quién dirigirá el país y en qué condiciones los inversores quedan a la espera. Si tenemos en cuenta que la bolsa es una forma de inversión en empresas y lo las subidas son provocadas por los inversores que quieren comprar, es fácil ver el problema.
Cómo afecta la política
Es fácil decirlo y, además, queda muy bien, pero en bolsa hay muchas frases hechas que no son ciertas y los pequeños inversores se lo creen y les provocan errores que después no entienden. Veamos entonces si es cierto que la incertidumbre política genera problemas en la bolsa:
En el gráfico anterior es fácil apreciar como en los momentos más problemáticos de la política española, el Ibex lo hizo significativamente peor que sus homólogos europeos (si incorporáramos índices americanos o asiáticos la diferencia sería mucho mayor). Hay que tener en cuenta que esta época la economía española lo ha hecho mejor que otros países de la Unión y los bancos ya no tenían los problemas de la crisis, por tanto estos huecos no están motivados por más problemas que no sean políticos (sí es posible que algo de efecto Brasil haya).
¿Y ahora qué?
La bolsa española es (o era) una de las favoritas en muchas carteras de analistas. Tiene mucho sentido (aunque hay que tener en cuenta la Ley del Sentimiento Contrario) debido a que se puede pensar que este gran hueco que ha dejado estos años se irá cerrando al acabarse la incertidumbre política y se pondrá más en valor los resultados empresariales y el crecimiento macroeconómico; algo que por otra parte sí hemos visto en Italia, a pesar de que allí no acaban de estar tranquilos en este sentido.
Es difícil saber qué pasará con el tema de la moción de censura, si se convocarán elecciones y si las hay si volverá a haber problemas para formar gobierno (mi opinión política me la reservo) y por tanto si la incertidumbre seguirá, y el hueco en lugar de irse cerrando se vuelve a ensanchar.
Una de las herramientas más poderosas que tenemos para intentar mitigar los ruidos de mercado o, mejor dicho, saber si estos ruidos son reales o simplemente nos intentan fastidiar es el análisis técnico-gráfico, especialmente a largo plazo (a corto sí nos puede afectar el ruido):
Los 9.800-10.000 (al cierre semanal consiguió aguantar los 9.800) son el gran soporte de los últimos años y en el que se puede confiar (valorando los gráficos a medio-largo plazo hay que tener en cuenta que las roturas deben ser consolidadas). En caso de perderse y aún siendo cierto que en 9.500 podemos tener algún suelo, la siguiente referencia válida serían los 9.300-9.200; por debajo de estos niveles habría que tener mucho cuidado. En cambio si funcionaran, en 10.250-10.300 encontramos una pequeña resistencia que si se consigue sobrepasar nos podría llevar hasta los 11.000-11.200 y, por qué no, poner en el punto de mira los 12.000-12.200.
Para los cortoplacistas
Si la operativa a corto plazo es más complicada, ante momentos como estos todavía lo es más. Los soportes-resistencias mencionados aquí pueden servir para hacer inversiones a largo plazo y swing-trading, pero parece, a prior, poco válida para los traders más activos que puedan hacer intradía.
No es del todo cierto, y sí les puede servir, por una parte porque en intradía también se pasará por estos niveles y, si son fuertes a largo plazo también lo son a corto, y por otra porque puede dar una idea de la tendencia a medio plazo en la que se está operando, algo que es de gran ayuda para ir a favor de ella (en tendencias alcistas hay más días y minutos alcistas y viceversa).
En definitiva, nadie sabe qué pasará políticamente (ni siquiera ellos mismos), en caso de recuperarse la confianza podríamos intentar posicionarnos alcistas en bolsa española (se irán rompiendo resistencias), en caso contrario (se irán perdiendo soportes) se antoja muy difícil; afortunadamente en el Ibex no se acaba el mundo bursátil, todo lo contrario.
@luisgarcialanga
AulaFinanzas.com
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