Terminaba el anterior informe comentando que, pese a que el suelo provisional del ciclo se había ejecutado exactamente el 7 de enero, día en que figuraba el suelo teórico (ST), era descabellado descartar la posibilidad de que la fase descendente se extendiese sumando nuevos mínimos, habida cuenta de la tremenda inercia bajista reinante.
Y eso es exactamente lo que ha ocurrido durante las dos últimas semanas: una prolongación de la fase descendente que ha terminado llevando al Eurostoxx a zonas críticas.
En la sesión del miércoles, el índice europeo aterrizó en un nuevo objetivo de caída. Su oscilador de confirmación dibujaba una divergencia alcista, pero a mí se me antojaba más interesante el hueco bajista creado ese día, que yo intuía que era de agotamiento, una indicación de que los alcistas habían capitulado.
Una de las razones que me llevaban a esa conclusión se circunscribía a que el Eurostoxx había visitado el mínimo constituido en diciembre de 2014, zona que previamente sirvió para que la cotización formase un suelo relevante. Este nivel revestía especial importancia porque representaba un soporte obvio que las manos fuertes podían emplear para dar la vuelta a la tortilla. En otras palabras, los profesionales podían hacer ademán de provocar la rotura del soporte para acto seguido precipitar un giro del precio, que entonces se embarcaría en un potente rebote.
Al día siguiente, el Eurostoxx vio cómo modificaba su ubicación la línea horizontal cuya rotura al alza activaría la señal de posible conclusión de la fase descendente. La línea se localizaba entonces en 2.967,17.
Un día después, es decir, ayer mismo, la capitulación de los alcistas, encarnada el miércoles en el citado hueco bajista, tuvo su justa recompensa. El índice europeo se aupó a lomos de la fase ascendente de su ciclo de 40 días, al tiempo que se rompía al alza la línea horizontal situada en 2.967,17.
La cotización coronó sin problemas el primer objetivo de subida. Por tanto, la fase ascendente ha cumplido con lo mínimo que cabía esperar de ella.
Con vistas a la próxima semana, resultará de interés comprobar si el techo teórico (TT) hace mella en el Eurostoxx.
Después, empezó a crecer en mi interior la convicción de que me faltaba una pieza para completar el rompecabezas. Esa pieza era el factor tiempo. Gracias al magisterio de W.D. Gann y J.M. Hurst conseguí dotar a mi sistema de coherencia.
Soy editor de www.bolsayciclos.com
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