24 de Junio de 2014
“Necesitamos hacer recurrentes ejercicios mentales de diversa índole que no nos dejen ser como aquellos traders que se sientan en su sillón para arrojar contra el mercado todo lo que su entorno personal (para bien o para mal) les está provocando, porque eso es la perdición”
Hoy en día están muy de moda los certámenes de medias maratones. La mayor parte de las personas que suelen hacer running gustan de inscribirse a estos con los objetivos de pasar una buena jornada de ocio y superarse a sí mismos.
Aun siendo aficionados, todos los que se apuntan a esos certámenes tienen perfectamente claro que el día previo ha de ser de descanso, acostarse temprano, nada de beber demasiado alcohol, y en definitiva, cuidar el cuerpo el máximo posible. El día de la víspera suele ser de preparativos. La ropa para correr, bebidas isotónicas para antes de comenzar la carrera, permanecer relajado, y una serie de rutinas más o menos metódicas que refuerzan la motivación y la concentración para el evento. Así mismo, semanas atrás se han preparado especialmente para el evento con sesiones intensas de entrenamiento.
Todos los trabajos o actividades físicas que vamos a tener que realizar las precedemos de un cuidadoso esmero porque nuestro cuerpo esté descansado, ya sean nuestra principal actividad profesional o bien actividades de ocio. Sin embargo, cuando se trata de realizar trading o swing trading parece como si el descanso y estabilidad mental no fuesen tan relevantes como para dedicarnos a su preparación previa.
En un entorno incierto como el del trading, la preocupación y la disciplina a la hora de mantener un entono mental adecuado han de ser las partes más importantes del trabajo como trader o como aspirante a trader. Pero no solamente en los minutos previos a la apertura de la plataforma, sino durante todo el proceso que transcurre desde la preparación para la entrada en el mercado, la gestión de la posición y hasta el cierre de la misma.
Probablemente he vivido y experimentado todos los errores mentales que puede tener un aspirante a trader. He abierto operaciones estando eufórico, temeroso, ansioso, e incluso triste. Es imposible tener una visión imparcial del mercado experimentando estas sensaciones. Y desde luego, es imposible gestionar tus acciones de la misma forma mientras uno u otro de estos sentimientos te recorre.
La problemática respecto a esto es que la vida personal de un trader, y las sensaciones que lo invaden, no son controlables como lo es quedarse en casa descansando antes de ir a trabajar o a correr una media maratón.
Tu salud puede estar mejor o peor, tu estado anímico general puede ser optimista o pesimista, tu relación de pareja puede estar al alza o en declive, tu vida personal puede estar atravesando problemas que has de gestionar y te desgastan, algún familiar puede estar atravesando un mal momento de salud o personal y eso te inquieta, y un largo etc.
Todos estos ciclos vitales son difícilmente gestionables mentalmente antes de abrir la plataforma. Para el caso de los traders que hacen swing trading pueden suponer que el día menos pensado suban el stop demasiado prematuramente por encontrase negativos mentalmente y sean barridos. Por otro lado, un daytrader que se encuentre eufórico a nivel personal puede ver oportunidades por todos los lados, queriéndose comer el mundo, y no ser suficiente estricto con sus entradas.
Resulta muy complicado para una misma persona comportarse de igual forma delante de una plataforma de trading si en su vida personal están sucediendo cosas relevantes e intensas que le desgastan negativamente, o que le empujan a entrar con rapidez en el mercado.
La necesidad de llevar a cabo un entrenamiento mental de forma semanal es esencial. Cuando un trader o aspirante a trader se sienta delante de su plataforma ha de haber sido capaz de aislarse de su vida personal en todo lo posible, vistiéndose “el traje” de trader.
Necesitamos hacer recurrentes ejercicios mentales de diversa índole que no nos dejen ser como aquellos traders que se sientan en su sillón para arrojar contra el mercado todo lo que su entorno personal (para bien o para mal) les está provocando, porque eso es la perdición. Y no solamente en los minutos previos de aperturar la plataforma, sino a lo largo de los días en los que combinamos sensaciones de nuestra vida personal con el trading; es decir, prácticamente todos.
Lograr esa calma y neutralidad nos ayuda a no ser parciales en nuestra visión del gráfico, dependiendo de si nuestra vida personal ha sido ingrata o generosa en esos días.
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