Jornada de locos hoy en los mercados, de ida y vuelta, de «las que crean afición» como dice mi maestro y amigo (y jornalero visionario) Ignacio en su columna de hoy. El BCE sorprende bajando tipos de interés, como publicábamos a la hora de la comida y los mercados se disparaban a eso de las dos de la tarde. Uno que sabéis que tiene debilidad por el DAX observaba la vela espectacular que nos llevaba a la zona de 9165, haciendo una breve parada y luego se disparaba hasta los 9197 puntos. Pero poco duró la alegría, los comentarios de la rueda de prensa de Draghi hicieron que se hundieran los mercados entre un 2% y un 3% desde máximos.
Y no vale decir lo de «vende con la noticia» porque la noticia era inesperada. Dicen que los buenos datos de crecimiento de EEUU en esta caso ayudaron al hundimiento porque si la economía va bien puede hacer que se retiren los estímulos. Llevamos meses y meses en que los buenos datos son malos para los mercados por miedo a la retirada de estímulos y que las correlaciones habituales no funcionan. De locos. Al final, pienso que lo que ha pasado es que las plusvalías tan «salvajes» que llevamos hacen que pasemos rápidamente al «modo venta».
Jornada «rompe-cuentas», donde los novatos pierden sus cuentas y los brokers se frotan las manos (¿recordáis lo de que la banca siempre gana?). Pero lo que nos ha dado hoy el mercado es una auténtica clase maestra, mejor que ningún curso de bolsa que te puedan vender por ahí. Y es cómo la euforia lleva al pánico en cuestión de minutos. Si el mercado es capaz de hacerte pensar que los precios suben y suben y no van a caer nunca, estás muerto. Enseguida te mete el hachazo. Los que hayan corrido alguna vez (si, que hayan hecho «running, para entendernos) saben que hay un momento en que piensas que nunca vas a cansarte, que podrías seguir corriendo horas, días enteros… es un momento placentero y maravilloso. Eso es lo que sentían quienes compraban DAX cerca de 9200 puntos o compraban Twitter en 50 dólares hoy. Pero enseguida viene la pájara y te hundes en la miseria.
Las manos fuertes suben y bajan los mercados a su voluntad y confían en muchos que se dejan cada día la pasta. Por eso opero intradia el dax (cuando tengo tiempo) porque a lo mejor le pillo tendencia una o dos veces al año pero el resto del tiempo te barren a voluntad.
Lo bonito del trading, lo que realmente engancha es la lucha contra uno mismo. Hoy los mercados han puesto a prueba las cuentas y la habilidad de los traders de cortar rápido las pérdidas y dejar correr los beneficios. Y sobre todo la de decir: hoy he ganado bastante: cierro y el último euro que se lo lleve otro… Si no has sido capaz, al menos aprende la lección.
Saludos,
Mundotrading
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Anonymous dice
Nunca había leído de una comparativa tan acertada como la del trading y el running. Yo también siento lo mismo, haciendo lo mismo, en situaciones similares y en ambas disciplinas que no tiene nada que ver. Sígueme en twitter: @miguelamoreno10