En estos días, el mercado nos está poniendo a prueba. Pero cuando la abundancia de información nos martillea y nos colapsa, cuando la INFOXICACIÓN de los medios de comunicación se hace insoportable, es bueno refugiarse en la historia, en la estadística, en los números, ellos son asépticos a las emociones, a la histeria del momento.
Por eso me permito recordar las conclusiones de un estudio muy completo y riguroso publicado por cinco economistas en 2019, comparando la rentabilidad de 4 activos (letras del tesoro, bonos, acciones e inmuebles) desde 1870 hasta 2015 en diferentes países del mundo. Recuerden que en este espacio de tiempo el mundo sufrió epidemias, guerras mundiales, depresiones y recesiones mucho más devastadoras que la actual emergencia sanitaria que padecemos hoy por la covid-19.
Pues bien, los resultados demuestran que, en el mundo en su conjunto, tanto la inversión en acciones o inmuebles superan de forma importante a las inversiones en letras del tesoro o bonos a largo plazo. En especial a partir de 1950 la ventaja de la renta variable sobre el resto es patente. En España, en particular, la rentabilidad de la inversión en acciones es considerablemente mayor en todo el período estudiado, pero especialmente a partir de 1950.
Vale la pena recordarlo en tiempos de zozobra.
Xavier Puig es Doctor en Administración y Dirección de Empresas por la Universitat Pompeu Fabra y Director de los programas “In-company” de Banca y Finanzas de la BSM- Universidad Pompeu Fabra. En la actualidad es socio y consejero de Gesiuris Asset Management SGIIC S.A y vicepresidente de CAT Patrimonis SIMCAV S.A, Sociedad de Inversión que cotiza en el MAB.
Fuente: Patrimonia
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