Como esperábamos la pasada semana el mercado lateralizó con sesgo bajista después de haber tocado máximos de julio en las pasadas semanas. Caídas semanales en Europa y Estados Unidos que fueron comedidas gracias al buen tono que están tomando las negociaciones comerciales entre EE.UU. y el gigante asiático. Aun así, el S&P 500 ya recorta un 1,50% en las dos últimas semanas y el Dow Jones un 2%. Mientras los datos macro económicos siguen decepcionando, especialmente en el viejo continente, continua el tono de complacencia respecto a los mismos. Esto denota claramente la influencia en las decisiones de inversión del tono del conflicto comercial y las actuaciones de los Bancos Centrales, en detrimento de los fundamentales. Esta circunstancia nos va a acompañar los próximos meses y afecta tanto a la renta variable como a los bonos. Si bien para el caso de los bonos apostamos por una menor volatilidad en el corto plazo por el soporte de los programas de compras de los Bancos Centrales.
Doce de los países del G20 presentas sus PMIs manufactureros en zona de contracción, entre ellos Japón, Alemania y China. Los países más abiertos al comercio (Corea del Sur, Singapur, Taiwan, Alemania en incluso Suiza) muestran disminuciones en importaciones y exportaciones. Frente a esto tenemos los PMI de servicios en zona expansiva y EE.UU. que sigue ofreciendo buenos datos lejanos de una des-aceleración. Como he comentado anteriormente los mercados, el mes de septiembre, han estado ajenos a esta información que en otras circunstancias hubieran generado como mínimo convulsiones propias ante las dudas sobre el futuro económico. La medicina prescrita por los bancos centrales y la fe de que llegue la cordura en las negociaciones comerciales han logrado este efecto.
Sin embargo también se pueden entrever otros factores que han influido en el comportamiento de las bolsas en septiembre como la recompra de acciones por parte de la compañías y operaciones corporativas que adulteran el comportamiento de los activos y que se están produciendo a lo largo de este año. Un dato: este año 2019 las suscripciones netas en España en fondos de renta variable en el conjunto de categorías están en negativo a 31 de agosto y todo a pesar del recorrido realizado por las bolsas incluida la nacional.
Estamos por lo tanto en una situación difícil de interpretar y con muy baja visibilidad que aconseja mantener la cautela en los posicionamientos en espera de desenlaces en los conflictos que están dirigiendo los mercados, pero sobre todo en espera de una mejora en los datos fundamentales de las economías y las empresas.
Esta semana cerramos el trimestre y quedamos a la espera de resultados empresariales trimestrales que deberían ser los siguientes catalizadores del mercado que ayuden a una mayor visibilidad. Sin embargo, me temo que, salvo avalancha de profit warning (advertencias sobre beneficios) por parte de las compañías, el comportamiento de mercado soslayará la interpretación de los mismos.
La agenda de la semana entrante viene repleta de datos macro importantes como los PMIs, IPCs y los datos de paro y creación de empleo de las principales economías mundiales, que en otras ocasiones marcaban el comportamiento semanal en las bolsas. Veremos en está ocasión, aunque la continuidad del movimiento lateralizado es bastante probable.
Carlos Montero
Un artículo de investing.com
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