El mundo del control y la información financiera están viviendo un profundo proceso de transformación. Hay varias tendencias que condicionan el presente y futuro en este ámbito.
Por un lado está aumentando el riesgo de que se pierdan puestos de trabajo; por ejemplo las nuevas tecnologías y robots están empezando a sustituir trabajo en contabilidad y finanzas. Se trata de las actividades más mecánicas y repetitivas, como la contabilización y cierre cuentas, confección de presupuestos, cálculo de desviaciones, conciliaciones bancarias
Pero simultáneamente crece la demanda para realizar otras actividades. Se necesitan por ejemplo expertos que ayuden a las empresas en el proceso de digitalización; empresas sin papeles, factura electrónica, la nube, etc.
Por otro lado hay más requisitos sobre regulación social corporativa: se están produciendo cambios normativos importantes para que las empresas informen, no solo de los resultados económicos, sino también de los resultados sociales y medioambientales.
Y crece la complejidad normativa, están aumentando las obligaciones de cumplimientos; protección de datos, requerimientos fiscales, requerimientos contables. Y se necesitan expertos en prevención y detención de fraudes en la empresa. También hacen falta personas que entiendes el tratamiento el tratamiento y análisis de datos económicos.
El crecimiento exponencial de la información disponible hace imprescindible que las empresas necesiten personas exportas que sepan separar el grano de la paja y aporten los datos claves que ayuden a entender mejor la empresa la clientela y los competidores.
Y día a día se pone de manifiesto que la alta dirección necesita socios de negocio que ayuden a generar valor. Los contables están pasando de se personas que realizan labores mecánicas a ser expertas que ayudan a entender mejor el negocio y fuentes de valor.
En definitiva, estamos viviendo una gran transformación que está revalorizando el papel de los profesionales del control y la información financiera.
Hasta hace pocos años en usa a los contables se les llamaba bean counters, los que significa contadores de frijoles, lo cual es una muestra del poco valor que se otorgaba a su trabajo Pero ahora esto está cambiando, los profesionales de la contabilidad, el control y la información financiera están pasando a ser personas claves de las organizaciones.
Oriol Amat es Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad por la Universidad Pompeu Fabra. Presidente de l’Associació Catalana de Comptabilitat i Direcció (ACCID). Puedes ver más de sus vídeos aquí.
Fuente: Patrimonia
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