En los últimos cuatro años el IPC no ha hecho más que subir. La recuperación económica es una realidad, no obstante, esta bonanza no la viven de igual modo todos los consumidores debido a la falta de sintonía entre la subida de precios de los productos de la cesta de la compra y el salario de los trabajadores.
La economía doméstica es cada vez más ajustada, por lo que un pequeño imprevisto podría trastocar nuestros planes semanales o mensuales. Para evitar que nos afecte demasiado, siempre se puede echar mano de préstamos rápidos. Gracias a empresas como Viaconto y a través de un breve y sencillo formulario podremos conseguir hasta 300€ en el primer préstamo y 600€ en el segundo.
Esta inyección de liquidez nos permitirá hacer frente a la subida del precio de la compra. El año 2017 ha sido el cuarto año consecutivo de crecimiento después de la crisis y el tercero con una subida por encima del 3%. ¿Cómo influye esto en el precio de la cesta de la compra? El precio de la cesta de la compra subió en 2017 un 1,1% en relación con 2016. Si nos fijamos en la variación mensual, en abril de este año los precios de los alimentos básicos subieron un 0,8% con respecto al mes anterior.
Todos estos porcentajes se traducen en un gasto medio al mes de 340€ en la compra de alimentos básicos y bebidas no alcohólicas, según los datos de la consultora Kantar Worldpanel. No obstante, estas cantidades varían según la comunidad autónoma donde vivamos y hagamos la compra. Así, Galicia es donde más dinero se gasta: 375€ de media al mes en la compra de los productos de alimentación básicos. En el otro extremo encontramos a Madrid, con 330€ de media de gasto en la cesta de la compra. Así mismo, según la OCU, cambiar de supermercado puede suponer un ahorro de 933€ al año en nuestra cesta de la compra.
¿Qué podemos hacer para ahorrar más en la cesta de la compra?
Además de seleccionar el supermercado con los mejores precios, también podemos poner en práctica una serie de trucos para ahorrar con Viaconto. La compañía de préstamos rápido nos brinda acciones sencillas para evitar que nuestra cesta se dispare de precio.
Estas pequeñas acciones empiezan por algo tan simple como preparar un menú semanal de comidas, de este modo nos ceñiremos a él a la hora de hacer la compra, adquiriendo lo estrictamente necesario. Comprar marcas blancas podría suponer un ahorro de hasta el 40% en el precio de la cesta, y si nos fijamos en ofertas especiales del tipo 3×2 o de descuentos en la segunda unidad el ahorro podría ser incluso mayor.
Debemos adquirir también ciertos hábitos al hacer la compra, como ir al supermercado sin hambre para evitar antojos de última hora; o fijarse en los estantes superiores e inferiores, ya que en esos lugares estarán los productos más baratos.
Existen muchos otros trucos sencillos que podremos poner en práctica, pequeños hábitos que repercutirán muy positivamente en nuestro bolsillo. Una buena forma de rebelarse contra el desajuste entre la gran subida del IPC y el pequeño aumento de los salarios.
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