Siemens Gamesa y Técnicas Reunidas destacan por su elevada volatilidad,a Grifols le perjudica la debilidad del dólar, y Cellnex cotiza a múltiplos muy exigentes.
La base sobre la que se apoyan las bolsas es sólida, pero, a pesar de ello, los riesgos siempre atenazan a los mercados de valores. El foco de los inversores se centra, en la actualidad, en la tensión geopolítica en Siria y en la deriva proteccionista del presidente estadounidense, Donald Trump.
Pero no son los únicos riesgos que afrontan los inversores. Gisela Turazzini, de Blackbird, añade la sobrevaloración de las bolsas americanas como posible detonante de nuevas caídas. Las ganancias bursátiles, junto con la recuperación del mercado inmobiliario americano en los últimos nueve años, «han provocado un efecto riqueza, que se ha traducido en mayor consumo». Un ambiente que podría cambiar con las progresivas subidas de tipos, según Turazzini, y las presiones inflacionistas. «Cualquier incidencia en este sentido podría provocar fuertes caídas», señala. Y la historia reciente de los mercados ya ha dejado claro que todo lo que pasa al otro lado del Atlántico tiene repercusiones en Europa.
Pero algunas compañías cotizadas presentan riesgos ajenos a lo que pueda suceder en las bolsas de manera general.
Valores con alta volatilidad
Aunque la volatilidad puede aumentar o disminuir en función de los riesgos que pesen sobre el mercado en general, algunos valores de la Bolsa cuentan con tasas superiores a la media del mercado. Por lo tanto, su riesgo es superior al de otras cotizadas..
Siemens Gamesa presenta la mayor volatilidad de las últimas sesiones, con un 39%, frente al 14% del Ibex, según datos de Bloomberg. Estos altibajos son fruto de las dudas que generan las cuentas de la compañía, que el año pasado lanzó dos advertencias sobre beneficios debido, entre otros factores, al parón en el mercado eólico de India. La evolución de los pedidos será determinante para que el valor recupere la confianza del mercado. Su cartera mejoró un 70% en su primer trimestre fiscal, cerrado en diciembre. Goldman Sachs mejoró sus previsiones de beneficios al calor del dato, pero dejó para más adelante revisar al alza su recomendación de neutral.
También presenta una elevada volatilidad Técnicas Reunidas. Su caso es muy similar al de Siemens Gamesa: dos alertas sobre menores beneficios, en la última de las cuales advirtió sobre el imcumplimiento de las previsiones para 2017 y 2018. También deberá reconciliarse con los inversores a través de nuevos contratos. La subida del precio del crudo en un 31% desde 2017 animará la contratación de proyectos. Desde Bankinter prevén que el ejercicio 2018 será todavía «débil, con caída de ventas, un margen sobre el beneficio neto operativo (ebit) reducido y unas adjudicaciones que seguramente se concentrarán en la segunda mitad del año». Reconocen que mejorarían su visión si logra aumentar la cartera más de lo esperado o materializa la recuperación de los márgenes.
Desde el punto de vista sectorial, destaca el riesgo del sector bancario por su elevada beta, es decir, la sensibilidad de la rentabilidad de la acción en relación a la del mercado. Cuando la beta es superior a 1 significa que la acción es muy sensible a los movimientos de mercado y viceversa. Entre agosto de 2017 y el pasado 31 de marzo, todos los bancos del Ibex, excepto Bankinter, registraron un beta de más de 1: Sabadell tuvo una media de 1,49;CaixaBank, 1,41; Santander, 1,35; BBVA, 1,26;y Bankia, 1,13.
Riesgos por factores externos
La volatilidad del euro en los últimos meses es un factor que influye en el riesgo de Grifols. El fabricante de hemoderivados realiza el 60%de sus ventas en EEUU y la depreciación que experimenta el billete verde frente a la divisa única, del 17% desde principios de 2017, juega en contra de la compañía. Turazzini añade como factor de riesgo para el valor la elevada sobrevaloración de las farmacéuticas, «como consecuencia del Obamacare».
Dentro del sector bancario, Rodrigo García, analista de XTB, identifica dos valores sobre los que pesan actualmente incertidumbres que les pueden afectar particularmente, más allá del retraso en las expectativas de normalización monetaria en la zona euro. Por un lado señala a Bankia. «El mercado está pendiente de que el Estado se deshaga de su participación del 61%, recuerda García. Lo más normal es que esto se haga a través de colocaciones aceleradas en el mercado acompañadas de un descuento, con la consiguiente presión a la baja sobre la cotización del valor, explican los expertos. En todo caso, «eso proporcionará interesantes oportunidades de entrada», apostilla García.
También apunta a Santander. «Las regiones donde Santander está más presente, no pasan por su momento más boyante, al menos desde el punto de vista de la estabilidad política», sostiene García. Brasil, que proporciona un 26% del beneficio atribuido del grupo, celebrará en octubre elecciones presidenciales en un clima de profunda inestabilidad institucional causada por los continuos casos de corrupción política. Y Reino Unido, que representa el 16% de sus ganancias, tiene por delante las negociaciones del Brexit.
Cellnex es otro de los valores que queman en las manos de los inversores. Las acciones del operador de infraestructuras de telecomunicaciones, que marcaron récord el pasado 11 de abril en 23,58 euros, cotizan con un PER (precio/beneficio) estimado para 2018 de 78,92 veces. Buena parte de la escalada del valor descansa sobre las expectativas de ser objeto de una opa, lo que ha alimentado una espiral alcista no justificada desde el punto de vista fundamental, según algunos analistas. «Siempre me ha parecido carísima», reconoce Ignacio Cantos, director de inversiones de atl Capital.
Para Cantos, conviene asimismo ser cautelosos con Aena. «Me gusta, pero está viviendo en el mejor de los mundos, con el tráfico aéreo en máximos y todas las infraestructuras realizadas. Casi todo lo que puede venir sería negativo», comenta. Cotiza a un 5,63% de su máximo histórico del 9 de junio de 2017, y se ha revalorizado un 215% desde su salida a Bolsa en febrero de 2015.
El riesgo corporativo podría desinflar la subida del 62% que acumula NH Hotel desde 2017. Según Jaime Sémelas, de Value Tree, el valor ha estado en el foco de los movimientos corporativos desde hace tiempo, el último de ellos el acercamiento de Barceló. «El mercado, tras las alzas, descuenta operaciones corporativas, pero ¿y si no se producen?», se cuestiona Sémelas. NH rechazó la propuesta preliminar de Barceló con el argumento de la aprobación de su plan estratégico a tres años para operar en solitario.
Valores pequeños con fuertes alzas acumuladas
Algunas compañías del parqué español han vivido un auténtico despegue en Bolsa este año. Muchas comparten un free float (capital que circula libremente en el mercado) muy bajo, lo que eleva de forma exponencial el riesgo de quedarse atrapado en estos valores. Las dos compañías de energías renovables de moda en el parqué, Solaria y Audax, son los ejemplos más claros. Si bien es cierto que los expertos reconocen la mejora de sus respectivas cuentas de resultados, así como su exitosa reconversión. Los analistas explican que ambos valores operan en un sector en auge en el que existe apetito por parte de los gestores. Pero también admiten que, a los precios actuales, ambas compañías ya recogen un escenario muy optimista.
La operadora de telecomunicaciones MásMóvil también entraría dentro de la misma categoría. Presenta un espectacular crecimiento de los clientes, pero aún está por ver cómo va a rentabilizarlos, porque la compañía aún presenta pérdidas. Aun así, sube en el año el 36%, y los analistas cree que, si no se cumplen las expectativas del mercado, cabe la posibilidad de que encaje recortes de cierto calibre.
También presentan sobrevaloración algunas empresas del sector papelero. Sémelas cita a Ence y Europac, que, con sus alzas del 34% y del 16% en 2018 debido a un contexto favorable de precios del papel, «creemos que ya recogen escenarios excesivamente optimistas».
Valores con problemas financieros
Las compañías que atraviesan por dificultades financieras se mueven a golpe de noticia. Sus acciones sufren pérdidas notables en Bolsa, pero de vez en cuando se producen subidas desbocadas que puede dejar atrapados a los inversores menos expertos. Tubos Reunidos es una de ellas. Tras presentar pérdidas en 2017 de 32 millones de euros, y en un contexto de precios de los tubos a la baja, la compañía se vio abocada a tomar medidas para reajustar la situación. Las decisiones pasaban por un severo ajuste de la plantilla y la reducción de los costes salariales. La noticia más reciente, la retirada del expediente de regulación de empleo (ERE), se tradujo en un alza del 9%, un despegue que puede ser un espejismo dentro de la situación de la empresa que puede dejar atrapado a más de un inversor.
Duro Felguera es un caso similar. Se deja este año el 9% en Bolsa. Renegocia con la banca su deuda y con la plantilla un ERE tras presentar en 2017 las mayores pérdidas de sus 160 años de historia: 254,5 millones de euros. Las noticias que supongan avances en la salida de la empresa de esta crisis serán bien recibidas por el mercado, pero puede que sean sólo cantos de sirena.
Fuente: Expansion
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