El principal cambio registrado en el ciclo de 40 días del Eurostoxx es que la onda sinusoidal se ajustó levemente a la derecha tras la sesión del martes, augurando el nuevo TT para el 16 de julio.
Dicho esto, mi primer interés es consignar que ayer el Eurostoxx nos legó una inside bar. Ahora conviene fijarse en el mínimo y máximo marcados ayer. En principio, la rotura de cualquiera de los dos debería precipitar un movimiento duradero en el tiempo o al menos un movimiento de cierta entidad, aunque sea de corta duración.
Esta figura se dibujó con el índice europeo pegado al límite superior del objetivo de subida acomodado entre 3.617,01 y 3.668,57.
En verdad, me parece lógico que la cotización hiciese una parada y fonda, habida cuenta de que el TT se había cumplido un día antes. No obstante, se me antoja probable que la fase ascendente se prolongue.
Entretanto, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 3.571,72.
Después, empezó a crecer en mi interior la convicción de que me faltaba una pieza para completar el rompecabezas. Esa pieza era el factor tiempo. Gracias al magisterio de W.D. Gann y J.M. Hurst conseguí dotar a mi sistema de coherencia.
Soy editor de www.bolsayciclos.com
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