Concluía el anterior informe con la siguiente frase: «(…) el ciclo de 40 días ha llegado a un punto en el que no caben medias tintas. El resultado del citado referéndum se me antoja decisivo. O la fase descendente se extiende de forma violenta o bien la fase ascendente se hace con el timón del ciclo de manera expeditiva, en cuyo caso la superación del máximo marcado el jueves se presume decisiva».
La semana comenzó con el pie torcido; el Eurostoxx tuvo a bien extender la fase descendente, llevándose a su paso el soporte que anidaba entre 3.480,89 y 3.438,53. En el acto, el índice europeo aterrizó en el siguiente objetivo de caída, que se alojaba entre 3.385,24 y 3.336,04.
Por añadidura, la onda sinusoidal se ajustó a la derecha. El nuevo suelo teórico (ST) se preveía para el 8 de julio.
Al día siguiente, el Eurostoxx había rozado el soporte comprendido entre 3.278,86 y 3.213,73. Además, mi indicador de volumen generó una señal de clímax bajista, que nos avisó de que el ímpetu de los vendedores estaba agotándose.
Entretanto, disponíamos de la línea horizontal situada en 3.378,68, cuya rotura al alza nos avisaría de que probablemente se habría formado el suelo cíclico.
Dos días después, con la ayuda de un volumen alcista climático, la referida línea fue rota al alza, al tiempo que el oscilador de confirmación certificaba que el ciclo se había encaramado a su fase ascendente.
Ayer, el Eurostoxx dio caza al objetivo de subida que reside entre 3.514,16 y 3.568,17. Por cierto, repárese en que la onda sinusoidal prevé el techo teórico (TT) para el lunes. Veremos qué efecto ejerce sobre el precio.
- Euro Stoxx 50, en perfecta actividad cíclica (y III). Por Álvaro Berrueta - 1 abril, 2017
- Euro Stoxx 50, en perfecta actividad cíclica (y II). Por Álvaro Berrueta - 18 febrero, 2017
- Euro Stoxx 50, en perfecta actividad cíclica. Por Álvaro Berrueta - 28 enero, 2017
Deja una respuesta