Cada vez nos acercamos más a un mundo que hasta hace unos pocos años era impensable. El ruso Maxim Kamanin acaba de presentar en Washington, un nuevo invento que a buen seguro va a revolucionar la sociedad tal y como la concebimos hoy en día. Estamos hablando de Displair, una tecnología que permite proyectar imágenes en el aire utilizando solamente el vapor de agua.
Viene a ser como una especie de arco iris que posibilita plasmar imágenes en tres dimensiones, sin tener que usar ningún tipo de aparato óptico, con la ventaja que podemos interactuar con ellas como si lo hicieramos con la pantalla táctil de una tablet. El espacio se convierte en un monitor natural de dimensiones infinitas.
Con Displair podremos poner en el aire cualquier tipo de contenido multimedia, como fotos y vídeos. La imagen que se proyecta se mantiene completamente íntegra cuando es atravesada por cualquier clase de objeto. Esto se debe a la naturaleza de las diminutas partículas de agua, que pueden resistir temperaturas entre +50°C y -50°C.
Algunas de las afirmaciones que ha realizado el joven Kamanin, durante el ciclo de conferencias que bajo el nombre de “Demand Solutions” reúne cada año en la capital de EE.UU. a algunos de los hombres más brillantes de este planeta, han sacudido los pilares actuales de la ciencia. Se empiezan a dar los primeros pasos hacia un mundo sin pantallas.
Existe la convicción general que los monitores limitan considerablemente nuestra visión, convirtiéndose en un claro obstáculo para el desarrollo del ser humano. Todos los esfuerzos que se están haciendo en esta línea, indican que en un futuro próximo, en cualquier lugar que nos encontremos podremos hacer aparecer y desaparecer en la naturaleza nuestra propia pantalla, dependiendo de las necesidades del momento.
Aunque todavía queda mucho camino por recorrer, las posibilidades que se abren con esta tecnología son infinitas. Estamos hablando de un nuevo concepto de imagen que podemos manejar fácilmente solamente con el tacto, que podemos sentirla, conectarnos emocionalmente con ella e incluso “penetrar” físicamente en su interior.
Pese a que está en fase de desarrollo, ya se ha empezado a comercializar en determinados países. Las salas de conferencias y los aeropuertos son sus primeros destinos. Las aplicaciones para el hogar aún tardarán en llegar pero no dudamos que nos encontramos ante el inicio de una nueva era de la información que va a romper todos los moldes.
Gonher
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