Fernando Tablado
En la sociedad de la información y el mundo 2.0 en el que nos ha tocado vivir, cada vez resulta más común y más sencillo disponer de una página web personal o de empresa. La creación de páginas web ha pasado en pocos años de ser algo complicado y destinado solo a los más expertos en diseño web, a convertirse en una tarea sencilla, rápida y económica.
Las cifras respecto a creación web son impresionantes. En diciembre de 2012 ya existían más de 600 millones de sitios web en todo el mundo (60 millones de ellos amparados por WordPress), de los cuales 51 millones fueron registrados solo durante 2012. Los clientes potenciales a los que se dirigen estas páginas web crecen de forma imparable y las nuevas tecnologías llegar a un público mayor.
Webs, blogs, páginas de empresa, tiendas virtuales… Todos estos modelos de páginas web conviven en el enorme mundo de internet, mientras surgen cada vez más empresas dedicadas a proporcionar dominios o servidores. El desarrollo de las tecnologías y el feroz aumento de la competencia han provocado que poco a poco estas empresas diversifiquen más su actividad y ofrezcan condiciones cada vez más ventajosas para el usuario y una mayor variedad de opciones de alojamiento (hosting compartido, dedicado, servidores virtuales…), dominios y gestores de contenidos.
Además de las condiciones de alojamiento, una de los principales aspectos en los que se fijan los usuarios a la hora de crear una página web es la facilidad que brinda el CMS o gestor de contenidos para realizar una página web. Evidentemente, la competencia en el mercado es feroz y muchas empresas de alojamiento intentan ser compatibles con todo tipo de sistemas operativos (Linux, Mac, Windows) o de CMS (gestores de contenido como WordPress, Drupal, Joomla y un largo etcétera), tal y como se puede ver, por ejemplo, en la web de 1&1, quienes además de ofertar una compatibilidad muy amplia, también han sabido adaptar su oferta a distintos tipos de demanda a la hora de crear páginas webs y sus funciones.
Otro de los factores clave para decidirse a crear una página web es, sin duda, el económico. Actualmente podemos tener nuestra propia web por muy poco dinero al mes, casi menos de lo que cuesta poner un simple anuncio en un periódico. ¿Queremos tener nuestra propia web de finanzas? ¿Estamos pensando en abrir la versión online de nuestra tienda física? Pues existen numerosas empresas que nos ofrecerán opciones de alojamiento y dominio muy ventajosas, packs completos que minimizarán la inversión.
Por otro lado, las páginas web no dejan de ser un medio de comunicación en el que el usuario o empresa ofrece algo, ya se información, productos o servicios. El principal objetivo de todo medio de comunicación es llegar al mayor número de gente posible, y en este sentido una página web permite una mayor penetración y alcance de los mensajes. Las estadísticas de internet en 2012 son impactantes: la Red tiene ya 2.400 millones de usuarios en todo el mundo. Ahora sólo falta ofrecerles lo que demandan.
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