Google Glass, en los límites de la privacidad, ¿a la venta en 2014?

Mundotrading. La firma norteamericana Google ha presentado recientemente en la popular conferencia para desarrolladores Google  I/O que tiene lugar cada año en San Francisco (California), un nuevo dispositivo que ya ha empezado a dar mucho que hablar. Se trata de Google Glass, unas “gafas” que tienen capacidad para tomar fotos,  grabar vídeos o navegar por internet, a través de simples comandos de voz  y gestos.

Para muchos analistas este nuevo equipo que forma parte de una nueva línea de equipos portátiles llamada “wearable technology” (tecnología para tu cuerpo) en la que además de Google, están trabajando otras compañías como Apple y Samsung,  supondrá toda una revolución tecnológica, que modificará considerablemente nuestros hábitos de comportamiento y relaciones personales.

Aunque Google Glass todavía no ha salido al mercado (se espera que se ponga a la venta oficialmente para 2014), ya se encuentra en fase de pruebas. Para ello el Gigante con sede en Silicon Valley ha escogido un selecto grupo de alrededor de 1.500 personas, a las que previo pago de 1.500 dólares ha enviado un prototipo de las gafas.

En la primera semana de pruebas ya ha saltado la polémica debido al temor que el mal uso de Glass pueda vulnerar la privacidad de las personas, por ejemplo grabando la intimidad de los ciudadanos sin su consentimiento. De hecho en Estados Unidos algunos establecimientos han prohibido su uso y el propio Congreso norteamericano ha enviado una carta a Larry Page, Presidente Ejecutivo de Google preguntándole sobre aspectos como la inclusión del reconocimiento facial y la política de privacidad.

Por otro lado algunas asociaciones de defensa de la privacidad han mostrado su preocupación sobre  la gran cantidad de información que pueden recoger estos equipos, su posterior envío a los servidores de Google y sobre todo, la utilización que la compañía del buscador le pueda dar posteriormente. Y es que este “gadget” no ha dejado indiferente a nadie. Obviamente hay muchos lugares en los que el llevar puestas estas gafas sería totalmente inapropiado.

Imagínese por un momento que está en un baño público y entra una persona que las lleva puestas… ¿cómo se sentiría?, ¿qué diría el administración de un casino o de un cine cuando observa que varios de sus clientes las portan? Está claro que además del sentido común, harán falta por lo menos en un primer momento, tener en cuenta ciertas reglas sociales, para que el ciudadano aprenda a confiar en esta nueva tecnología.