Qué mejor que utilizar una frase de una de las obras más famosas del escritor británico por excelencia, William Shakespeare, para escribir un post sobre el Brexit. Es verdad que hace unos días en el post «Bolsas ante un mes de junio apasionante» ya se tocó el tema, pero ante la cercanía del referéndum y de lo mediático del tema vale la pena profundizar, e intentar responder algunas preguntas:
- ¿Se votará a favor del Brexit?
Evidentemente no lo sé, pero si tuviera que decantarme por una opción diría que no, y me baso en tres factores:
1.- La bolsa inglesa:
El mayor perjudicado de una salida de la Unión es el propio Reino Unido, su gente y sus empresas, sin embargo el FTSE-100 de Londres es de las mejores bolsas europeas:
Durante este 2016 la bolsa británica ha sido, entre las principales, la que mejor comportamiento ha tenido, lo que se puede explicar desde dos puntos de vista:
a) La libra en este periodo ha caído (lo veremos a continuación) y la rentabilidad en euros no es tan positiva, sin embargo ¿en qué afecta eso a un inversor en libras?, ¿no sería, por carry trade, más lógico que el dinero entrara en una bolsa cuya divisa esté fuerte?.
b) Tal vez se da porque su mercado o bien no descuenta el Brexit o bien no le ve tanto peligro.
2.- Evolución de la libra:
Como se ha mencionado, este último año la libra se ha desplomado respecto al euro:
Sin duda esta bajada de la libra (o subida del euro) tan pronunciada tiene relación muy directa ante el potencial Brexit y la pérdida de competividad del Reino Unido respecto a otros países de su entorno. Ahora bien, el movimiento, siendo brusco, ¿descuenta una catástrofe o simplemente ha corregido otro más radical que se produjo a la inversa entre 2013 y 2015? de hecho corrige «casualmente» hasta el 61,80% de la caída comentada, movimiento que hacen infinidad de activos.
Por otra parte, también llama la atención que, a cuatro días de la votación, con las encuestas giradas, la libra esté más cara que en abril cuando alcanzó su mínimo anual. ¿Es ahora menos probable que hace dos meses aunque las encuestas digan lo contrario?.
3.- Encuestas- apuestas:
Precisamente, las encuestas de intención de voto se están girando y las hay que están dando ventaja a los partidarios del Brexit. El problema es que la fiabilidad de éstas son escasas, y los ejemplos los tenemos cercanos con las elecciones españolas e incluso con otro referendum en Reino Unido, en este caso el reciente de la independencia de Escocia.
Las diferencias entre las encuestas y el voto pueden deberse a varios motivos: una mala selección de población (por equivocación o por interés), cambios de la gente a la hora de votar, abstención, publicación de datos sesgados…
En contra, tenemos los datos de las casas de apuestas, donde la gente se juega su dinero y no parece normal que hagan lo contrario de lo que creen por muchos intereses que tengan:
La diferencia en este caso es todavía muy abultada a favor de la permanencia, un 66%; y no se trata de una muestra residual, como se puede ver en la captura de betfair.com se han apostado más de 36 millones de libras, el triple que en la cuota sobre quién ganará la Eurocopa y más de 20 veces que la del ganador de Wimbledon (por poner otro ejemplo británico).
- ¿Y si se vota a favor del Brexit?.
A pesar de los factores comentados antes, es cierto que tampoco es descartable la sorpresa, así que hay que valorar una serie de puntos:
1.- Hoja de ruta:
Si se vota a favor del Brexit, día 24 de junio el Reino Unido seguirá permaneciendo a la Unión, y el 25 y el 26, y seguramente el 27 de junio de 2023 también: el referendum es consultivo y no vinculante, así que después se tendría que votar en el Parlamento.
Aún aprobado también por los representantes políticos se deberían establecer unos plazos de salida, un periodo de adaptación, una normativa, nuevos convenios de inmigración y de importaciones y exportaciones… según se desprende de las declaraciones de expertos en este tipo de temas, nos iríamos mínimo a 8 años para una salida efectiva, tiempo más que suficiente para que los mercados lo integren.
2.- Entorno global:
No hay que olvidar en ningún momento que se trata de un Brexit de la Unión Económica, no de la monetaria que sí sería catastrófico. Eso sí, económicamente es malo: problemas para los trabajadores extranjeros allí y los británicos en el resto de la Unión, encarecimientos de los productos y servicios al haber más costes arancelarios, mala imagen de un club económico del que sale gente…
Sin embargo el impacto sería asumible por el mercado, grandes empresas e incluso Bancos Centrales (faltaría más que no intervinieran también en esto) así lo han asegurado.
Incluso, a la larga (o no tanto) será positivo para empresas del continente donde se transferiría mucho negocio (por ejemplo, grandes corporaciones de la City ya han anunciado que se irían, y Frankfurt, París y Madrid los esperan con los brazos abiertos).
3.- Incertidumbre:
Lo que más daño hace al mercado es la incertidumbre, y tras el referendum, sea lo que sea se acabará, aunque es cierto que un sí al Brexit no la finiquitaría del todo, precisamente por el plazo tan largo en el que se concretaría.
- ¿Y si se vota en contra del Brexit?.
Se trata del mejor y más probable escenario con lo que una subida a corto plazo de las bolsas y una bajada del euro respecto a la libra serían una realidad durante los días siguientes, y no solo por el efecto contrario al producido estos días, sino, principalmente, por una eliminación de una incertidumbre (en este caso sí sería su final).
- ¿Qué hacer hasta el jueves con las inversiones?
Actualmente hay miedo en el mercado, y así lo marcan los «indicadores de miedo» que hemos analizado en tantas ocasiones: volatilidad del DAX, encuesta de sentimiento del inversor minorista en Estados Unidos (25,35% de alcistas)…
Parece que el mercado, una vez más está intentando meter miedo a la gente con una noticia que puede ser un simple ruido, aderezado con los tipos de interés, con comentarios de Soros y con elecciones españolas.
Al inversor cortoplacista le habrán saltado muchos stops en posiciones largas, así que el análisis para ir entrando de nuevo debe hacerse detenidamente; por no hablar de los day-traders, especialmente si se trata de Forex que esta semana pueden vivir movimientos de infarto, de hecho los brokers están subiendo garantías y están prestando especial atención a lo que suceda, sobre todo de la madrugada del jueves al viernes, ya que tienen demasiado reciente lo vivido con el franco en enero 2015.
Y al de largo plazo le queda tener paciencia y respetar sus estrategias que deberían estar predeterminadas: de momento incluso se están aguantando soportes, y si además se diversifica correctamente el complemento de la bolsa americana, emergente y de retorno absoluto pueden haber ayudado de forma significativa mitigando las pérdidas.
@luisgarcialanga
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