Situación de los países emergentes.
En los últimos meses vemos como los países emergentes están protagonizando las jornadas. Las expectativas que tienen los inversores sobre los países emergentes se pueden venir abajo por los datos publicados por el Fondo Monetario Internacional.
Se espera que Latinoamérica crezca un 1,2% este año, que muestra un decrecimiento respecto al 2017, basado en diferentes factores. En primer lugar, Argentina tiene una crisis de corrupción y una crisis financiera que está solventándose con deuda, con el plan de ayuda financiera del FMI por valor de 50.000 millones de dólares. Estas dos circunstancias sumadas a las condiciones financieras mundiales, más estrictas, hacen valorar la situación de incertidumbre que presenta el país. Una de las medidas adoptadas por el Banco Central es la venta de reservas para intentar reducir la depreciación del peso.
Ventas de reservas de moneda internacional Argentina.
Fuente: The New York Times
Brasil también muestra una situación de incertidumbre, donde se reducen las previsiones de crecimiento por parte del FMI. Era uno de los países que estaba liderando el crecimiento de las emergentes, pero empieza a dar signos de inestabilidad, esperándose un crecimiento del 1,4% en el 2018 y del 2,4% en 2019, mientras que la última revisión indicaba que crecería al 1,5% en 2018 y 2,8% en 2019. Este recorte en las expectativas se debe a la huelga de camioneros que bloqueó el país afectando a todos los sectores de la economía y las condiciones del mercado internacional marcadas por la guerra comercial de China y Estados Unidos, y la política de la FED subiendo los tipos.
México crece menos de lo esperado, aunque acaba de firmar el tratado con Estados Unidos y Canadá. Su producto interior Bruto (PIB) tiene una previsión de crecimiento del 2,2% en 2018 y un 2,5% en 2019, rebajando las previsiones anteriores en una y dos décimas respectivamente.
El país peor parado de toda Latinoamérica es Venezuela, sumergido en una profunda crisis económica, con una previsión de contracción de 18% en 2018 y del 5% en 2019. Se espera que su inflación se dispare al 1.370.000% pudiendo considerarse hiperinflación.
Las buenas noticias vienen de la mano de Chile, Bolivia, Paraguay y Perú, que se espera que tengan un crecimiento entorno al 4% para el 2018.
En una situación muy distinta se encuentra Turquía, donde la situación de la deuda es preocupante. La moneda se ha ido hundiendo a un ritmo desorbitante en los últimos años, y esto ha provocado que la tasa de inflación esté disparada. Además, los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio turco provocaron la huida de los inversores del país dirigido por Erdogan.
Fuente: The New York Times.
Los países emergentes protagonizan así los mayores recortes en las previsiones de crecimiento mundial. Todos estos países se ven afectados por la situación de la economía mundial, especialmente por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, al igual que las bajadas en las expectativas de crecimiento de la zona euro y Reino Unido.
Los datos publicados por el FMI reflejan principalmente la caída del comercio, la producción manufacturera y la inversión. Desde un punto de vista práctico esto se debe a la inestabilidad política. Especialmente las medidas tomadas por el presidente Trump han provocado mucho ruido durante el último año y por supuesto la respuesta por parte de los socios comerciales que bajo ningunas circunstancias favorecen al comercio.
Además, se suman la situación de un Brexit sin acuerdo, una subida de tipos de la FED que indica que el mercado no es capaz de soportarla, empezando a ver síntomas de desaceleración. En enero del año próximo también tendremos el fin del programa de compra de activos llevado a cabo por el BCE.
Toda esta situación se ha trasladado a los países emergentes, que además están muy presionadas por el elevado endeudamiento. La deuda global esta cercana a los 182.000 billones de dólares, casi un 60% más que antes de la crisis.
Perspectiva:
Con este panorama nadie sabe que va a suceder ahora con los emergentes, que credibilidad tienen o más importante, que necesidades tendrán los inversores cuando la economía más robusta del mundo no ofrezca las rentabilidades esperadas. Si los inversores creen en la capacidad de las emergentes para devolver la deuda que acumulan y sus monedas conservan el valor esperado es previsible que sigan en una tónica de crecimiento.
En cuanto a la iniciativa de comprar emergentes, desde Aspain 11 EAFI creemos que debemos ser prudentes, donde todas estas revisiones pueden ser coyunturales, muy magnificadas por la política. No debemos de olvidar que el ciclo que vivimos es el más alcista de las últimas décadas y en este momento todo indica que la economía mundial seguirá creciendo, menos de lo esperado, pero creciendo.
Además, el 77% de los inversores españoles solo efectúa sus inversiones en el mercado nacional. Por tanto, lo que promovemos desde Aspain 11 EAFI es la diversificación del riesgo, donde hoy en día podemos acceder a todos los mercados y aprovechando esta disponibilidad tenemos que ser más audaces y conseguir los rendimientos esperadas por el inversor sin que se vea expuesto a un solo mercado o producto.
Por el Departamento de Análisis ASPAIN 11 Asesores Financieros EAFI
www.aspain11.com
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