Hoy miércoles 27 de enero, el fabricante de automóviles eléctricos Tesla (NASDAQ:TSLA) presentará su informe de resultados del cuarto trimestre de 2020 tras la campana de cierre. Esperamos un BPA de 1,04 dólares y unos ingresos de 10.470 millones de dólares, frente al BPA de 2,14 dólares del año pasado y 7.380 millones de dólares del trimestre correspondiente del año pasado.
Claramente, las expectativas de BPA interanuales son considerablemente más bajas que las del año pasado. Entonces, ¿por qué las acciones de Tesla registraron nuevos máximos ayer, subiendo un 4% hasta cerrar en 880,80 dólares a la espera del próximo informe trimestral de la compañía con sede en Palo Alto, California?
Por varias razones. Para empezar, el éxito general de Tesla siempre se ha basado en la fe en la empresa y su carismático fundador, el director ejecutivo Elon Musk. De hecho, el mismo tipo de inversor —alguien a quien no le importan los métodos tradicionales para determinar el valor tangible— probablemente también esté detrás de la impresionante subida del bitcoin. Jim Cramer, presentador del programa Mad Money de la CNBC, ha dicho que son los jóvenes inversores los que están impulsando las acciones de Tesla, ya que están dispuestos a pagar cualquier precio para ayudar a Musk a lograr su sueño y ser parte del esfuerzo al mismo tiempo.
Además, si los inversores estuvieran dispuestos a comprar las acciones de la compañía cuando se separó de los fundamentales, ahora que el fabricante de vehículos eléctricos ha registrado su quinto trimestre de rentabilidad consecutivo, además de su informe del tercer trimestre, ¿por qué no iban a ir con todo en este momento?
A finales de diciembre, las acciones del rey de los vehículos eléctricos se vieron impulsadas por su incorporación al índice S&P 500, un prestigioso club que proporciona un cachet adicional y un sello de legitimidad. Además, en un nivel más práctico, la inclusión de Tesla en el índice de referencia también obligó a los gestores de fondos a comprar decenas de millones de acciones con el fin de sumarlas a los 5,4 billones de dólares en fondos de índice que realizan el seguimiento del S&P 500.
Además, las entregas de vehículos de Tesla, indicador clave para la compañía que tiene un historial de no cumplir sus objetivos, aumentaron durante el cuarto trimestre de 2020.
Recientemente, Paul Pelosi, esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha comprado hasta un millón de dólares en opciones sobre acciones, apostando por la subida de Tesla. Con los demócratas ahora en la Casa Blanca, y teniendo el control mayoritario de ambas cámaras del Congreso, es muy consciente de que las iniciativas verdes están en lo más alto de la agenda del nuevo Gobierno.
El analista Ben Kallo, de Baird Investment Banking, ha duplicado su objetivo en las acciones de Tesla, fijando el precio objetivo en 728 dólares por acción, frente los 488 dólares indicados anteriormente. Kallo mejoró su estimación basándose en la amplia capacidad de fabricación de la compañía, con operaciones ahora en Shanghái, así como en las nuevas instalaciones que se están construyendo en Berlín y Texas. Kallo también predice que Musk podría reformar toda la compañía, combinando todas sus empresas —que también incluyen SpaceX y Neuralink— en un solo negocio.
Tras nuestro optimismo de agosto, que se vio justificado, la dinámica de la oferta y la demanda hizo tambalear nuestras expectativas de un retroceso en diciembre al acelerarse la subida de las acciones. Las actuales fuerzas del mercado apuntan a una trayectoria continua al alza.
La subida de Tesla hasta nuevos máximos históricos ayer, antes de los resultados corporativos, fue una señal de que los inversores —incluido el dinero inteligente, y tal vez incluso el dinero informado— esperan que los resultados superen las expectativas.
El precio superó la parte superior de un banderín, extremadamente alcista tras una subida del 44% en sólo dos semanas. La implicación alcista se amplifica después de que el precio elevara su ritmo antes de la publicación del informe de resultados. Esto incluyó el reciente repunte al alza del canal ascendente desde los mínimos de marzo que se registró antes de la investidura presidencial del 20 de enero.
Los movimientos confirmaron la tendencia elevada desde los mínimos del 30 de octubre, antes de las elecciones generales del 3 de noviembre, que terminaron saliéndose del triángulo simétrico el 18 de noviembre. Luego, menos de cuatro semanas después, se salió del canal ascendente el 30 de diciembre, antes de la investidura de Biden.
El banderín se desarrolló justo por encima del reciente canal ascendente más rápido, y su repunte al alza utilizó la parte superior del canal ascendente como parte inferior, lo que sugiere una subida aún más pronunciada en el horizonte.
Estrategias de trading
- Los traders conservadores deberían esperar hasta después del informe, y si estamos en lo cierto y el precio se dispara, esperar un retroceso.
- Los traders moderados esperarán la confirmación —al menos de la operación de hoy— de que el precio permanece por encima del banderín.
- Los traders agresivos podrían posicionarse en largo ya, siempre que entiendan y acepten el riesgo y se comprometan con el plan de trading que redacten.
Esto es sólo un ejemplo:
Muestra comercial
- Entrada: 870 dólares
- Orden de minimización de pérdidas: 820 dólares
- Riesgo: 50 dólares
- Objetivo: 1.120 dólares
- Recompensa: 250 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:5
Pinchas Cohen/Investing.com
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