En los vídeos anteriores, dentro del campo de las finanzas conductuales o behavioral finance, hablé del error de los inversores al dejarse dominar por las emociones. Khaneman y Tversky, como base de su teoría de las perspectivas, realizaron un estudio muy interesante.
Preguntaron a varias personas si en el caso de haber ganado, por ejemplo 1.000 dólares, estarían dispuestos a jugarse a cara o cruz la posibilidad de: o doblar esos 1.000 dólares o perderlos. La mayoría decidía no arriesgarse. Sin embargo cuando se trata de pérdidas y no de ganancias, las personas cambiaban su decisión. Es decir, en el caso de haber perdido 1.000 dólares y darles la posibilidad a cara o cruz de recuperar lo perdido o perder el doble, preferían intentar enjuagar las pérdidas obtenidas aun teniendo la probabilidad, al 50%, de doblar dichas pérdidas. En términos más coloquiales, diríamos que en el caso de obtener ganancias, las personas prefieren “pájaro en mano” y en el caso de obtener pérdidas eligen el “doble o nada”.
Khaneman y Tversky concluyeron que los individuos experimentan las pérdidas más intensamente que las ganancias. El disgusto de las pérdidas es más intenso que la alegría de las ganancias. En definitiva, por una contaminación emocional, las personas suelen modificar probabilidades objetivas por sus propias probabilidades subjetivas.
Xavier Puig es Doctor en Administración y Dirección de Empresas por la Universitat Pompeu Fabra y Director de los programas “In-company” de Banca y Finanzas de la BSM- Universidad Pompeu Fabra. En la actualidad es socio y consejero de Gesiuris Asset Management SGIIC S.A y vicepresidente de CAT Patrimonis SIMCAV S.A, Sociedad de Inversión que cotiza en el MAB.
Fuente: Patrimonia
- La importancia de invertir para la jubilación - 25 enero, 2023
- ¿Es el sueño chino el gran salto hacia atrás? - 24 noviembre, 2022
- ¿Se dirige el Big Tech hacia un gran problema? - 9 noviembre, 2022
Deja una respuesta