Es cierto que la palabra “trading” se traduce al castellano como “jugar en/a la bolsa” y no invertir, un término que sería mucho más cercano a lo que es el trading. Esta traducción puede inducir a dudas, dando a pensar que la bolsa es un juego, o que el trader apuesta en sus inversiones.
¿Es el trading lo mismo que apostar? No lo creemos así, pero sí que el trading y las apuestas tienen ciertas similitudes.
Un sector en auge
Desde su llegada al mercado español, el sector del juego, con las casas de apuestas a la cabeza, han generado un enorme movimiento económico en el mercado. En un solo trimestre, el último de 2019, los españoles se gastaron casi 90 millones de euros en casas de apuestas, siendo muchas las posibilidades en donde hacerlas, como por ejemplo Betway apuesta en vivo, una de los 80 operadores de juego en España.
En un solo trimestre, el último de 2019, el sector invirtió 112,97 millones de euros en marketing y publicidad. La inversión en publicidad creció en un 60,08% respecto al anterior trimestre, lo cual provocó que la partida total de marketing creciera en un 37.34% respecto al anterior trimestre.
Similitudes del juego con el trading
Sin lugar a dudas, tanto el trading, como la apuesta, tienen una parte emocional más que importante, puesto que, más allá de la transacción económica, está el hecho de ganar o perder. Esto sucede, sobre todo, a la hora de apostar en vivo mientras se está disputando un evento deportivo. Al hacerlo, vivimos con mucha más intensidad ese evento o partido que no haciéndolo. Si quieres comprobarlo, entra en Betway y apuesta en vivo.
Esta circunstancia se da también con aquellos traders que realizan inversiones en transacciones intradía, es decir, cortoplacista. De hecho, se dice que estos inversores tienen un perfil más afín al del jugador que al de trader.
Pero existe un perfil de “apostante profesional” llamado tipster. Un tipster es una especie de asesor en apuestas. Se dedica a analizar todas las posibilidades, estadísticas e información que pueda afectar a un resultado, para determinar las posibilidades de que se produzcan y luego ver si las cuotas son ventajosas. Es significativo que estos perfiles proponen unas ganancias a medio o largo plazo, más que cortoplacistas, así que podemos concluir que son más un perfil trader que un perfil jugador.
Numerosas diferencias
Es esta temporalidad la que marca mucho la diferencia entre el trading y el juego. Éste último, finaliza en el momento en el que se acaba el partido o evento, mientras que una inversión puede tener el plazo que queramos y somos nosotros quienes marcaremos el final de esa inversión.
Así, al invertir tenemos una cantidad determinada, que puede subir o bajar según las fluctuaciones del mercado, pero en raras ocasiones se pierde todo el dinero. Y esto es ago que sí pasa en las apuestas: si apostamos, por ejemplo, a un equipo como ganador y pierde, perdemos ese importe de manera definitiva.
Fiscalidad y cotizaciones
Si, gracias a las apuestas, se consigue un premio de más de 1.600 euros y ellos son tus únicos ingresos o acumular 1.000 con una renta anual mínima de 22.000 euros por rendimiento del trabajo vas a estar obligado a declararlo en tu renta. Eso sí, podrás compensar tus beneficios con las pérdidas sufridas, pero sólo si tienes beneficios, puesto que, a diferencia del trading, sólo computan si la cantidad es ganada (beneficio) y no si ese año has tenido pérdidas.
Respecto a las cotizaciones, también hay diferencias importantes: en los mercados financieros cotizados, las bolsas cobran una comisión, pero es el mercado el que fija los precios. En el caso de las apuestas, es la casa la que fija las cuotas, según sus intereses y sus márgenes de ganancias. Por ese motivo, una empresa siempre tiene el mismo valor en bolsa, pero un mismo partido puede tener diferentes cuotas, en donde el margen de beneficio ya lo está fijando la casa de apuestas y no el mercado.
Ni mejor, ni peor
Así, como todo en esta vida, no es mejor o peor apostar o “jugar en bolsa”. Simplemente, son conceptos diferentes y que pertenecen a ámbitos distintos: el ocio y la inversión. Si bien es cierto que hay apostantes profesionales que plantean sus apuestas como si realmente se tratara de invertir, lo cierto es que la mayoría de gente debiera apostar por ocio e invertir por ganar dinero.
También es cierto que ninguna de las dos maneras de “jugar” te va a hacer rico de la noche a la mañana, aunque, si tienes paciencia, es posible que ganes bastante más con el trading. Siempre y cuando, la suerte no decida tocarte en esa apuesta y consigas un premio muy importante, porque así es la Diosa Fortuna.
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