TELEFÓNICA: Un grande con perspectivas por Daniel Santacreu

    Esta misma semana hemos conocido los resultados de Telefónica correspondientes al tercer trimestre donde la operadora obtuvo un beneficio neto de 2.721 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, un 11,6% más que en el mismo periodo de 2017, pese a la caída de ingresos por el impacto de las divisas según ha anunciado la compañía, que ha revisado al alza su objetivo de crecimiento de ingresos para el conjunto del ejercicio 2018.

   Los ingresos de la multinacional española se situaron entre enero y septiembre en los 35.776 millones de euros, lo que representa un descenso del 1,4% en comparación con los 38.846 millones de euros de los nueve primeros meses de 2017, aunque en términos orgánicos la cifra de negocio repuntó un 2,2% impulsada por la mejora de los ingresos por servicios y el fuerte avance de los ingresos por venta de terminales.

   Así pues, el resultado bruto de explotación (oibda) se situó en 12.035 millones, un 2% menos, aunque un 3,8% más en términos orgánicos. La deuda neta, por su parte, se situó en 42.636 millones de euros a 30 de septiembre, cerca de un 10 % menos que hace un año, con lo que se redujo por sexto trimestre consecutivo.

   Posteriormente en un comunicado, la compañía destacó especialmente que en España ha experimentado en el tercer trimestre de 2018 “la mejor actividad comercial de los últimos diez años”, mientras que Reino Unido ha incrementado sus ingresos de servicio móvil por noveno trimestre consecutivo. Unos resultados que se situaron por encima de las expectativas de analistas e inversores y que sorprendieron positivamente al conjunto del mercado.

   POR TÉCNICO:

   Si los fundamentales acompañan al valor, ahora se úne el análisis técnico que se vuelve favorable, puesto que es uno de los pocos valores pertenecientes al selectivo español que ha conseguido revertir la tendencia principal, netamente bajista, incluso con la construcción de un claro canal bajista y formación de máximos y mínimos relativos decrecientes.

   A corto plazo, el apoyo de los 6.65 euros, que ha dibujado en las últimas semanas, ha servido para construír un rebote que lo ha llevado a buscar su principal resistencia en los 7.20 euros que superó ayer miércoles y ha confirmado en la sesión de hoy. Si con el cierre del viernes se ratifica esta ruptura al alza (en gráfico semanal), tendríamos todos los ingredientes para que el valor vaya a buscar su siguiente zona de resistencia en los 7.60. Ya superado este nivel, no habría parada hasta 7.95.

   Estamos pues, ante una compañía cotizando por debajo de su valor en libros, que se estima por encima de los 8 euros, que promete un potencial interesante a corto plazo. La tendencia ha cambiado de bajista a neutral y los objetivos ambiciosos. Para cualquier posicionamiento que se tome en el valor en el momento actual, el stop debería estar situado por debajo de los mínimos semanales previos en 6.95 euros en cierres.