Las pequeñas y medianas empresas deben hacer frente a multitud de gastos, entre los que no suele figurar la creación de una imagen de marca potente. Así como en otros países occidentales, en los que las pymes son conscientes de la importancia que tiene crear campañas de marketing y publicidad, en España sigue resultando una utopía en muchos casos. Una de las principales razones de este hecho es el enorme incremento de los costes fijos que los pequeños empresarios deben afrontar para poder sobrellevar la gran competitividad existente en el mercado. La energía, y en especial la eléctrica, es una de las partidas que más quebraderos de cabeza crean a los usuarios y que mayor freno imponen a las inversiones en branding y publicidad a las pymes. Y es que la situación energética de España es muy desfavorable tanto para hogares y pequeños comercios. Veamos las causas de esta situación en el informe del experto en energía David Robinson:
El precio de la luz para las pequeñas empresas ha crecido a mayor velocidad que el que pagan las medianas y grandes corporaciones en España. Eso es lo que concluye el Análisis de los precios de la electricidad en la UE y EEUU: una perspectiva española, un informe realizado por el experto en energía David Robinson. Entre otras consideraciones, también aclara que durante el último semestre de 2014 el precio de la electricidad en España aumentó un 52% entre el periodo que va de 2008 a 2014. Este incremento supone un aumento de 81 euros en el megavatio por hora, el doble que en la UE.
Según el estudio de David Robinson, España es el cuarto país de Europa en el que el precio de la tarifa de la luz ha resultado más cara en los últimos meses de 2014. A diferencia de lo que ocurría en 2008, año en que España se situaba en ese mismo ranking en el puesto número 12, en la actualidad solo se encuentra situada por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda.
La gran diferencia entre la industria y los hogares
A pesar de todo, los expertos concluyen que el sector de la energía eléctrica en España discrimina de forma negativa a los hogares y empresas pequeñas de las grandes corporaciones industriales. Así lo reflejan los datos, y es que el precio para la industria ha crecido a un ritmo de un 9% para las medianas empresas y tan solo un 7% para las grandes corporaciones. La factura de la luz, por lo tanto, es muy distinta dependiendo del usuario.
Los consumidores y las pymes se presentan como los grandes afectados con respecto a otros países de la Unión Europea y de EEUU. ¿Las razones? Las conclusiones del estudio señalan que gran parte de las causas que motivan este hecho son las que ellos denominan como “cuña gubernamental”. O lo que es lo mismo, el conjunto de impuestos, tasas y regulaciones que el gobierno de España suma a la tarifa de la luz de empresas para sostener otros sectores energéticos.
Las tarifas de la luz para empresas
A pesar del menor incremento del precio de la luz para las medianas y grandes corporaciones, éste sigue siendo más elevado que en el resto de la Unión Europea y Estados Unidos. En el año 2014, la denominada cuña gubernamental suponía el 28% del total de la tarifa de la luz para empresas en España para las empresas medianas. Para las grandes, en cambio, un 20%. Estos precios se duplican comparados con los de EEUU.
El precio de la luz para las familias en Europa, además, ha crecido un 34% entre el mismo periodo estudiado (2008-2014), mientras que en EEUU solo lo ha hecho un 22%. El precio de la tarifa de la luz para las empresas europeas, por su parte, ha aumentado un 22%, y en EEUU solamente un 6.
La razón de estos datos tan dispares, tanto a nivel español como mundial, está en gran parte relacionado con la regulación. A pesar de todo, existen comercializadoras en el mercado que operan en el sector eléctrico y ofrecen precios más competitivos debido a la introducción de menores tasas de beneficio tras los procesos de subasta energética. La reducción del coste de la tarifa de la luz para hogares y empresas se debe en gran parte a una mayor eficiencia y productividad en la gestión empresarial y a la menor participación de intermediarios en el proceso de compra-venta hasta que llega al usuario. Escoger una comercializadora distinta supone aligerar la carga presupuestaria destinada a la energía y permitirá destinar más recursos a la creación de campañas de marketing que mejoren el posicionamiento de las pymes en el mercado.
Licenciado en administración de empresas y PDG en la Universidad Oberta de Catalunya.
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