Quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento a Mundotrading por ofrecerme la posibilidad de colaborar con ellos. Dicho esto, saludo a los muchos lectores de esta web, en la que voy a publicar artículos elaborados desde el punto de vista cíclico, una teoría muy desconocida por los predios españoles.
Para fijar conceptos y evitar la incomprensión de mi trabajo, invito a la gente a darse un paseo por el siguiente enlace, donde explico el perfil de un ciclo. También aconsejo la lectura de los elementos que integran mi modelo cíclico.
Dicho esto, centrémonos en la situación del ciclo de 40 días y de 40 semanas en el Eurostoxx 50.
Ciclo 40 días
Este ciclo formó su último techo el 24 de marzo, y desde entonces se encuentra oficialmente en su fase descendente. Como movido por su resorte, el precio rebotó con violencia en cuanto rozó el objetivo de caída localizado entre 3.614,97 y 3.582,28.
A esa reacción positiva del precio contribuyó la cercanía del Suelo Teórico (ST) pronosticado por la onda sinusoidal.
Por cierto, mi indicador de momento dibuja una potencial divergencia inversa alcista (aquí una explicación de las señales generadas por este indicador), cuya confirmación podría desatar una oleada compradora.
Ahora cabe preguntarse si ya hemos asistido a todo cuanto podía dar de sí la fase descendente. En principio, mis indicadores apuntan en esa dirección, pero si algo he aprendido de la teoría cíclica es que no puede concebirse como un mazacote inamovible. Antes bien, mi aproximación a los ciclos es dinámica. Éstos se expanden y contraen con frecuencia, se trasladan a la derecha o la izquierda. Además, el doji legado el viernes por el Eurostoxx revela las dudas que atenazan a los especuladores.
En consecuencia, no podemos descartar que la fase descendente se prolongue durante algún día más. De hecho, un factor exógeno al mercado europeo podría influir negativamente. Me refiero a la estadística que sugiere que los dos últimos días de marzo suelen mostrar un comportamiento bajista en la renta variable norteamericana, circunstancia que podría acabar enfriando los ánimos en Europa.
Sin embargo, se me antoja que el referido objetivo de caída de la fase descendente del ciclo de 40 días (3.614,97-3.582,28) será respetado y que el mínimo marcado el jueves de la semana pasada atesora un gran valor; los cuidadores del índice van a defenderlo con uñas y dientes.
Ciclo 40 semanas
Este ciclo, que se encuentra anclado en su fase ascendente, ha alcanzado el objetivo de subida que anida entre 3.714,49 y 3.790,79, que ha frenado en seco la escalada del precio.
Ahora bien, la ausencia de una divergencia bajista en el indicador de momento me lleva a pensar que a la fase ascendente le quedan peldaños por subir. En otras palabras, que esta fase sumará pronto nuevos máximos, que serían achacables a que el ciclo inferior, el de 40 días, se habría encaramado de nuevo a su fase ascendente.
El único factor adverso lo constituye el cumplimiento del Techo Teórico (TT) durante esta semana. Creo, no obstante, que la onda sinusoidal acabará ajustándose a la derecha para ofrecernos un nuevo pronóstico.
Permanezcan atentos.
Después, empezó a crecer en mi interior la convicción de que me faltaba una pieza para completar el rompecabezas. Esa pieza era el factor tiempo. Gracias al magisterio de W.D. Gann y J.M. Hurst conseguí dotar a mi sistema de coherencia.
Soy editor de www.bolsayciclos.com
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