En mitad de las tensiones producidas por la guerra en Ucrania y perturbada por las acciones geopolíticas, la Unión Europea trata de buscar formas de disminuir su dependencia energética de Rusia, algo hoy más teórico que factico pero que ha propiciado la postulación estratégica de diversos países como sustitutos.
Después de que Rusia anexionase la región de Crimea en marzo de 2014, y en un intento de contrarrestar la posición de Gazprom en el mercado europeo del gas con una Unión de Energía de la UE, el ex primer ministro polaco, Donald Tusk, como presidente del Consejo Europeo, en abril de 2014 en un artículo en el Financial Times instó a la Unión Europea para crear una Unión de Energía, declarando: «la manera de corregir esta distorsión del mercado es simple. Europa debe hacer frente a la posición de monopolio de Rusia con un solo organismo europeo encargado de la compra de su gas «. Entre 1970 y 1980 las entregas de gas soviético hacia Europa Occidental aumentaron de 3,4 mil millones de metros cúbicos) a 26 bcm. El comercio se desarrolló a pesar de la oposición política, en parte porque los gobiernos de Europa Occidental creian que el gas podría ser una fuerza para la paz, la cooperación y la prosperidad, y la URSS escrupulosamente se adherió a sus contratos, aun cuando el país se desintegró, como lo hizo el gobierno de Rusia post-soviética del presidente Boris Yeltsin. En 1990, el último año de existencia de la URSS, las exportaciones de gas natural a Europa soviética había aumentado a 109 millones de metros cúbicos y Europa Occidental, con 63 millones de metros cúbicos de las importaciones, fue el mayor cliente de gas soviético. Rusia tiene las reservas de gas natural más grandes del mundo, que se estima en 48 billones de metros cúbicos (tcm). Y solo en 2013, las entregas de gas natural ruso a Europa occidental crecieron en un 20%.
Es una realidad que Europa gran dependencia de las importaciones energéticas rusas, suministra más de un tercio del petróleo de Europa y un poco menos del 30 por ciento de su gas. La dependencia no es compartida de manera uniforme; ex repúblicas soviéticas de Estonia, Letonia y Lituania, junto con Bulgaria, Finlandia, Eslovaquia y dependen de Rusia en el 100% de sus importaciones de gas natural. Grecia y la República Checa importar el 70% de su gas natural de Rusia, mientras que Austria, Alemania, Polonia y dependen del gas ruso por poco en una cantidad menor a la mitad de su consumo anual.
Sobre este escenario Azerbaiyán está haciendo enormes esfuerzos para reemplazar a Rusia como fuente principal de gas natural. Desde de enero de 2014, las reservas probadas de gas natural de Azerbaiyán eran unos 10 millones de metros cúbicos (bmc).
Los esfuerzos de Azerbaiyán de suministrar la UE son anteriores a la crisis ucraniana. El 17 de diciembre de 2013, el consorcio Shah Deniz firmó varios acuerdos en Bakú, incluyendo una decisión de inversión en poyectos de petróleo y gas en el mar Caspio Shah Deniz-2 y el Trans-Anatolia (TANAP) y Trans-Adriático (TAP) gasoductos, con un valor de 35 mil millones de dolares. La petrolera británica BP es uno de los principales socios en el proyecto. El presidente azerí Ilham Alieyv dijo que los acuerdos «van a cambiar el mapa energético de Europa», y añadió, «el gas de Azerbaiyán ahora puede alcanzar el mercado que más lo necesita.»
Subrayando la importancia que Azerbaiyán en las ventas de gas natural a Europa, el 22 de enero Aliyev se reunieron con el Vicepresidente de la Comisión de Energía de la Unión Maroš Šefčovič en Davos, enfatizando el éxito de la cooperación entre Azerbaiyán y la Unión Europea en varias áreas, incluida la energía. Aliyev y Šefčovič hicieron hincapié en la importancia del papel creciente de Azerbaiyán para garantizar la seguridad energética de Europa, y la importancia de un corredor meridional de gas y discutieron los temas relacionados con la primera reunión del Consejo Asesor para el Corredor de Gas del Sur, que se celebrará en Bakú.
Al igual que Gazprom, Azerbaiyán también tiene un historial fiable de exportaciones de energía a Occidente. Azerbaiyán fue el primero de los estados post-soviéticos invitar a la inversión occidental masiva, con el resultado de que, mientras SOCAR es responsable de la producción de petróleo y gas natural en Azerbaiyán, que opera dos refinerías del país, corriendo sistema de gasoductos del país, y la gestión del país de las importaciones y las exportaciones de petróleo y gas natural, SOCAR produce menos del 20 por ciento de la producción total de Azerbaiyán, con el 80 por ciento restante se produce por la Azerbaijan International Company operado por BP operativo (AIOC), un consorcio de 10 empresas petroleras, en su mayoría extranjeras, que han firmado contratos de extracción con Azerbaiyán.
El proyecto de extracción se inició en mayo de 2005, y el consorcio BTC ahora suministra más de un millón de barriles por día a los consumidores occidentales , transitando crudo Azeri de alta calidad de desde las aguas profundas a la cuenca mediterránea de Turquía en Ceyhan. Desde que el BTC comenzó a operar, las exportaciones azeríes casi se han triplicado.
Para fortalecer el trabajo de la TAP y TANAP, Azerbaiyán está continuando con las prospecciones de gas natural el mar caspio Caspio Shah Deniz.
Descubierto en 1999, Shah Deniz es uno de los yacimientos de gas natural y condensados más grandes del mundo. Se espera Shah Deniz en desarrollo completo tendrá una capacidad máxima de 565 millones de pies cúbicos (además de los 315 millones de pies cúbicos en la Fase I), por lo que es uno de los mayores proyectos de desarrollo de gas en el mundo. Según BP, qu es el operador del desarrollo, Shah Deniz, emplazado en la plataforma en aguas profundas del Mar Caspio a 1.600 metros de profundidad, contiene aproximadamente 40 billones de pies cúbicos de gas natural …
BP asegura que el proyecto genera 346 millones pies cúbicos por día de gas natural y cerca de 53.740 barriles diarios de condensado. Se espera que Shah Deniz, en su segunda fase de mayor desarrollo se inicie en 2017 y pueda abastecer a los mercados europeos de gas natural en 2019.
Sin embargo, hay tres nubes bajas en el horizonte de la diversificación energética de la UE y que liberan de la dependencia del gas natural ruso. La primera es que el proyecto final de la propuesta de la Unión de Energía de la UE aún no se ha materializado, y las diferencias al respecto de Gran Bretaña y Alemania aún no se han resuelto.
Los otros dos temas son más regionales. Administración de Alieyv en el último año ha sido objeto de muchas críticas en todo el mundo por su historial de violaciones de los derechos humanos y de lo mucho que esto podría afectar las negociaciones finales de gas aún está por verse.
Por último está el tema de la seguridad. El Cáucaso sigue siendo un lugar volátil y TANAP transitará Turquía, que ha tenido una insurgencia de décadas de antigüedad desde el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Turquía también comparte las fronteras no sólo con Azerbaiyán, sino también con Georgia, que libró una guerra de cinco días con Rusia en 2008, así como con Siria e Irak, actualmente bajo la invasión de los extremistas del Estado islámico. En su acto más notable, el 5 de agosto de 2008, el PKK atacó la BTC, lo que desencadenó una explosión que devastó el segmento oleoducto BTC en la aldea Yurtbasi de Turquía. Tras enterarse en Ankara, las válvulas 29 y 31 se cerraron por temor a que saltasen por los aires. Cuando BTC reanudó las operaciones 20 días más tarde, se prohibió a Azerbaiyán el envío de aproximadamente 17 millones de barriles de crudo y el Departamento de Energía de Estados Unidos estima que el costo final para Azerbaiyán fue de más de 1 mil millones de dolares.
En consecuencia, Bruselas se enfrentará a decisiones difíciles en el futuro, terminar con una relación de décadas de antigüedad con Rusia, y con la que deberá mantener vecindad a pesar de las preocupaciones sobre la dependencia energética, malgastando miles de millones de euros, a cambio de importaciones de gas por el Corredor Sur, que discurre junto a regiones amenazadas por el auge del terrorismo islámico. Si se produce una transición de este tipo, a continuación, Bruselas puede encontrarse que ha cambiado un tipo de inseguridad por otra de mayor magnitud.
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