22 de julio de 2014
Eva Mosquera Rodríguez
Cinco meses después de que Satya Nadella accediera al puesto de presidente ejecutivo de Microsoft se produce el mayor recorte de puestos de trabajo en los 39 años de historia de la compañía, desde que su predecesor Steve Ballmer decidiese despedir a 5.800 personas en 2009. El CEO ya había avanzado la semana pasada en su memorándum que preveía planes para un negocio más «austero» para simplificar las operaciones de la compañía.
La medida alcanzará 18.000 despidos este año, el 14% de la fuerza laboral de Microsoft, en su mayoría – alrededor de 12.500 – pertenecientes a la unidad de Nokia, adquirida en abril por 7.200 millones de dólares. Este ajuste ya se dejaba ver de cerca, pues en el momento de la compra se advirtió de un recorte de 600 millones de dólares anuales. Sin embargo, esta operación se traducirá en unas cargas de hasta 1.600 millones de dólares durante los próximos cuatro meses.
El recorte de plantilla es mucho mayor de lo esperado por los analistas de Wall Street, que preveían una supresión de unos 6.000 empleados, de forma similar a la medida de Ballmer. Sin embargo, Nadella insistió en que es necesario tener «un objetivo claro» desde el comienzo y admitió que realizar esa visión lleva a adoptar «pasos muy difíciles». A modo de consuelo, el CEO quiso destacar que «aunque se están eliminando puestos en algunas áreas, estamos creando otros en ciertos sectores estratégicos».
El último de la fila
El plan de Microsoft está enfocado a recortar la ventaja con Google y Apple en cuanto a movilidad, que hasta ahora han liderado la nueva era de la computación en la nube. Se trata de la transformación de una compañía centrada en software a una firma que vende servicios online, aplicaciones y programas para dispositivos móviles que hagan más productivo el negocio.»Microsoft debe transformarse en una compañía de productividad y plataformas para el mundo de móviles y computación en la nube«, declaró Nadella la semana pasada.
Al simplificar la manera en la que trabaja Microsoft, según explicó Nadella, se pretende agilizar el funcionamiento de la compañía para responder de forma más eficiente a los cambios de tendencia en la industria tecnológica, del mismo modo que lo hacen sus principales competidores. Para el CEO también es una manera de exigir responsabilidades a las diferentes unidades de negocio a la vez que se «moderniza» el proceso de ingeniería de la compañía.
Divisiones huérfanas
Con este recorte Microsoft dejará de producir los Nokia S40 y Asha, sus teléfonos «menos inteligentes», por falta de rentabilidad. El Nokia X será otro afectado, pues la compañía fundada por Bill Gates pretende abandonar el sistema operativo Android.
Mix radio, una aplicación bastante rentable que compite con Spotify, tampoco parece entrar en los planes de futuro de Nadella, pues ha recibido importantes ofertas y lo más asequible para la compañía sería la venta de la aplicación.
Tampoco habrá lugar para Xbox Entertainment Studios, pues la plataforma televisiva significa para Nadella «una distracción para la compañía«, así que, aunque las consolas Xbox seguirán funcionando en la compañía, las series y películas ya no serán problema de Microsoft.
Experta en Política, Economía, Ciencia y Tecnología.
Reportera de investigación, Analista y Redactora de Contenidos.
Periodismo, Comunicación Corporativa y Social Media.
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