Autor de la foto: Prezado E |
21 de Junio.- El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar un nuevo informe sobre el Índice de Precios de Vivienda (IPV), que nos vuelve a confirmar la tendencia a la baja del precio de los inmuebles, que ha pasado de un descenso del 12,8% en el último trimestre del 2012, a una caída del 14,3% en los primeros tres meses de 2013. Según el tipo de viviendas, el retroceso ha sido más significativo en la vivienda de segunda mano, con un 15,3% frente al 12,8% de la vivienda nueva.
De esta manera son ya 20 los trimestres que desde 2008 y de manera consecutiva, reflejan una paulatina disminución en el precio de la vivienda. Otro dato a tener en cuenta, es que desde los máximos que tuvieron lugar en 2007, el IPV ha descendido un 39%, estableciendo un récord negativo en el último trimestre con una caída del 6,6% en la tasa intertrimestral.
Si hacemos un repaso por comunidades autónomas y comparamos los datos del último trimestre del año pasado con los del primero de 2013, encontraremos el mayor descenso en Castilla-La Mancha con un 10,5%, mientras que la región con una menor caída de los precios fue Canarias con solo el 3,7%.
En una hipotética clasificación por autonomías y teniendo en cuenta la tasa interanual, tenemos encabezando la lista a La Rioja (18%), seguida por este orden de Madrid (16,8%), Castilla y León (16,6%), Castilla-La Mancha (16,5%) y Cataluña (16,4%). Dónde menos cayeron los precios fue en Ceuta (8,2%), Baleares (9,9%), Navarra (10,2%), Canarias (12,2%) y Andalucía (12,2%).
Este comportamiento viene determinado por un conjunto de variables: por un lado la crisis económica que está viviendo nuestro país con un alto índice de desempleo, por otro la dificultad de los posibles compradores para acceder a la financiación que les permita adquirir una vivienda. Por no decir de la poca voluntad de las entidades financieras que se niegan a bajar los precios de las casas para no tener pérdidas. Y para terminar de complicar todo, a partir del 1 de enero de 2013 entró en vigor el aumento del IVA que se aplica a la compraventa de inmuebles, que pasa del 4 al 10%, además del final de la desgravación por compra de vivienda habitual.
En resumen, el mercado inmobiliario cinco años después de haber estallado la burbuja continúa estancado, y el descenso del precio de la vivienda sigue sin tocar fondo. Las perspectivas más halagüeñas hablan de varios años, hasta que se puedan ajustar la oferta con la demanda de viviendas, y vuelva a equilibrarse el mercado.
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