Pedraz deja en libertad bajo fianza de 600.000 euros a Jenaro García

En un auto, el magistrado considera que esta cifra es «oportuna y proporcionada», teniendo en cuenta «la capacidad económica» del expresidente de Gowex, que él mismo ha admitido, «máxime» cuando dispone de una cuenta a nombre de una sociedad en Luxemburgo en la que puede contar con unos fondos «superiores a los tres millones de euros».

Jenaro García ha comparecido hoy como imputado ante Pedraz alrededor de dos horas y le ha entregado su ordenador y su teléfono portátil entre otra documentación, tras lo cual ha abandonado la sede de la Audiencia Nacional a las 13:20 horas en compañía de su abogado.

Según Pedraz, aunque García ha confesado haber falseado las cuentas de Gowex y se ha comprometido a colaborar con la Justicia, los delitos que se le imputan podrían sumar más de diez años de prisión, por lo que ello podría llevarle a querer «eludir la acción de la Justicia» y darse a la fuga.

En este sentido, precisa que los hechos confesados por Jenaro García pueden ser constitutivos de un delito societario en su modalidad de falseamiento de cuentas y también de uno relativo al mercado de los consumidores, concretamente el de falseamiento de información económica y financiera, así como uno de uso de información relevante.

Pedraz ha tomado esta decisión a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, que le atribuye el falseamiento de las cuentas de la empresa de redes Wifi y la simulación de facturaciones con empresas creadas por García y que se gestionaban con testaferros al menos desde 2004.

Además, Anticorrupción ha reclamado que se le retire el pasaporte, se le prohíba abandonar el territorio nacional y comparezca mensualmente en el Juzgado.

Sin embargo, el magistrado explica que una vez deposite la fianza, «se determinarán las medidas cautelares alternativas» y, en el caso de que no la preste, «se acordará de inmediato ingreso en prisión provisional».

La defensa de García no se ha opuesto a las medidas acordadas, pero ha estimado la cifra impuesta por Pedraz desproporcionada, ya que ha mostrado su intención de «no sustraerse a la acción de la Justicia, colaborando en todo momento con el instructor», y ha alegado la «evidente concurrencia de atenuantes» en el caso de que fuera condenado.