La ocupación registra el mejor junio desde 2007, con 56.622 empleados más

Madrid, 2 jul (EFECOM).- En junio volvió a bajar el paro y a subir la afiliación a la Seguridad Social si bien esta última, con 56.622 ocupados más, se impuso como la mejor cifra de afiliación de un mes de junio desde el año 2007.

Además, según los datos ofrecidos hoy por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el desempleo registrado se redujo en 122.684 personas y bajó de los 4,5 millones de parados por primera vez desde diciembre de 2011.

En rueda de prensa para presentar los datos, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, ha visto en estos datos una «tendencia sostenida, que se refuerza mes a mes y que es coherente con los datos de afiliación y de la economía».

También el secretario de Estado para la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha dejado claro que 2014 se está afianzando en la recuperación y ha recordado que en lo que va de año se han ganado más de medio millón de afiliados. Burgos se ha remontado a peores tiempos y se ha referido a cómo durante la crisis se llegaron a perder hasta 3 millones de cotizantes.

Además, el Ministerio de Empleo ha hecho hincapié en el aumento de la contratación si bien entre los nuevos contratos dominan los temporales superiores al 90 % mientras que los indefinidos, 110.258 en junio, sólo copan el 7,26 % del total.

No obstante, desde la secretaría de Estado se ha apuntado al crecimiento de los contratos indefinidos en relación a junio de 2013, entonces el aumento sería del 26 %.

El buen comportamiento de la afiliación se refleja también en el dato desestacionalizado, que avanza por décimo mes consecutivo al sumar 8.726 personas, tal y como había adelantado la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez.

En cuánto al desempleo en términos desestacionalizados, el paro ha bajado en 16.113 personas. La mayor caída del paro en un mes de junio desde el año 2001.

Por sectores y dado que el mes de junio está condicionado por la estacionalidad, la contratación sube especialmente en hostelería con 28.232 ocupados más y el comercio, que supera los 20.000. Por el contrario, los contratos en educación han descendido el 5,15 %, al hilo de la finalización del curso académico.

En el caso de los autónomos, la afiliación ha crecido en más de 15.000, encadenando así nueve meses consecutivos de subidas.

Tras conocerse los datos de paro y afiliación del mes de junio, los sindicatos han dado a conocer sus valoraciones.

Para CCOO, por primera vez en la historia, la mayoría de la población asalariada no está compuesta por personas con empleo indefinido y a tiempo completo.

El sindicato ha precisado que sólo el 49 % de los asalariados en junio se incluyen en este colectivo lo que, en su opinión, supone un «enorme deterioro» de la calidad del empleo en España.

En la misma línea se ha manifestado el secretario general de UGT, Cándido Méndez, quien ha admitido que el dato estadístico es positivo pero ha recordado que se produce en un contexto donde la inmensa mayoría del empleo que se crea es temporal.

Méndez también ha apuntado que incluso dentro de los contratos indefinidos, el 43 % es a tiempo parcial.

Además, ha recordado que el 33,5 % de la contratación temporal es a tiempo parcial y más del 60 % de estas relaciones laborales parciales son involuntarias.

Por parte de la patronal, el presidente de CEOE, Juan Rosell, ha considerado que los datos de paro y afiliación son «esperanzadores» y dan «confianza en el futuro».

«Para los empresarios, es una buena noticia que se hayan superado las expectativas de crecimiento» ha dicho Rosell al mismo tiempo que ha insistido en la necesidad de continuar llevando a cabo reformas que posibiliten la competitividad de las empresas y su adaptación al ciclo económico.

También la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) se ha mostrado a favor de que se culminen cuanto antes las reformas comprometidas, que se fortalezca el tejido de las pymes y la generación de empleo.

En opinión de Cepyme, estos datos son «muy positivos» y reflejan una lenta transición hacia la normalización del mercado de trabajo, si bien admite que el horizonte «es aún lejano» por el elevado número de personas sin empleo.